Como un ícono que lleva décadas paseándose por Sunset Boulevard y que no necesita mayor presentación. Zendaya, simplemente Zendaya. Tal como Cher, Madonna, Beyonce o Prince, la actriz prescinde del uso de su apellido y la razón es tan sencilla como ella: “porque era cool”. Una frase que define, en parte, lo que ha sido su imagen pública, su estilo y por qué no, su carrera. Una combinación de éxitos de partió con Shake it Up (2010-2013), la serie de Disney Channel que lanzó al estrellado junto a Bella Thorne. En aquel entonces, Zendaya Maree Stoermer Coleman tenía 14 años y desde su natal Oakland se mudó a Hollywood para cumplir sus sueños, igual que Rocky Blue, el personaje que interpretaba para Disney. Siguió un par de años en el canal, pero en 2017 se desligó completamente de él, comenzando su ascenso cinematográfico y sus paseos por las alfombras rojas.

Los Critics Choice Awars, los Golden Globes, los Oscar, los Emmys y por supuesto, las Premiere de sus películas. Incluso, la exclusiva alfombra del MET Gala. Sus looks han evolucionado a la par de su carrera y elegir el mejor se vuelve cada vez más difícil. La inocencia de su etapa Disney quedó en el pasado, sin embargo, no fue un cambio abrupto como suele ocurrir, más bien, uno paulatino; hilado por la elegancia y la feminidad de una actriz que juega tanto con la moda como con su cabello. ¿Uno de los primeros en creer en ella? Tommy Hilfiger que, en 2018, tras su participación en The Greastes Showman (2017) y Spider-Man: Homecoming (2017) la convirtió en embajadora de la casa. Asimismo, la invitó a codiseñar las cápsulas Tommy x Zendaya. Más tarde, en 2019 terminó por consagrarse con su pape en Spider-Man: Far from Home y, sobre todo, por su rol en Euphoria, la exitosa serie de HBO Max.

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Aquel año también fue fichada por Lancome y en 2020, por Bvlgari y Valentino. Firmas que la acompañan en cada alfombra roja, bueno… no en todas, pero sí, en gran parte de ellas. Para los Emmys de 2020 la artista, desde su hogar, se lució con vestido de dos partes firmado por Giorgio Armani. Una pieza, cuyo top llevaba incrustaciones de perlas y cristales, mientras que la falda estaba estampada con maxi lunares en blanco y negro. Un conjunto tan brillante como el premio que recibió aquella noche, el de mejor actriz. Un galardón doble que, además, la consagró como la interprete más joven en ganar un Emmy. Y así, de ser la mejor actriz pasó a ser la mejor vestida; un ícono de estilo que suma y suma impecables looks. Por ejemplo, para las Premiere de Spider-Man suele lucirse con algún diseño que evoque la esencia del film: las arañas.

En los Critics Choice Award de 2020 deslumbró con bustier de Tom Ford. Un diseño de color fucsia que rápidamente se transformó en uno de los favoritos de todas y todos. En cuanto al color, es imposible no verlo y pensar en PP Pink recientemente presentado por Pierpaolo Piccioli para Valentino. Para los Golden Globe de 2021 lució un vestido ceñido negro y cuya espalda impactaba con un entramado en forma de escorpión y cabezas de serpiente. Un diseño de Fausto Puglisi para Roberto Cavalli y una de las tantas piezas de archivo usadas por Zendaya, quien suele vestir a Versace vintage. Y en la Premier de Spider-Man: No way Home, la interprete capturó las miradas con un vestido drapeado y tan ajustado como sensual. Una silueta nude y de efecto mojado creado por Balmain.

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¿Otros de sus mejores looks? El que uso para la última entrega de los Oscar, un conjunto de dos piezas compuesto por una blusa blanca de tipo crop top y una falda larga de lentejuelas brillantes que evocaba el look de Sharon Stone en la edición de 1998. Y volviendo a atuendos pasado, en 2019, para los premios Emmy lució un vestido Vera Wang; un diseño que acentuaba su figura con un corse translucido y una parte inferior satinada que resaltaba aquella tonalidad verde esmeralda. Y ni hablar de sus conjuntos para pasar por la alfombra del MET Gala. Por ejemplo, para 2017 posó con vestido de princesa firmado por Dolce & Gabbana. Uno que entre rojos y amarillos le daba un aspecto tropical y fresco a la protagonista de Euphoria. En 2018, se vistió de Juana de Arco y en 2019, de Cenicienta.

O más bien, obtuvo la inspiración de aquellos icónicos personajes. Zendaya siempre sorprende con sus looks, en especial cuando se trata de alguna alfombra roja o Avant Premiere. Y así lo ha demostrado en más de una ocasión, como en aquelle oportunidad en que asistió a los Oscar (2021) con un impactante vestido amarillo – que brillaba en la oscuridad – de Valentino o uno de sus tantos estilos para Dune. Entre ellos, aquel conjunto de dos piezas color burdeos y bañado en cristales de David Koma o el vestido blanco con lentejuelas de Rick Owens que uso para la Premiere londinense del film. Zendaya se apodera de cada rol que protagoniza, incluso, aquellos referidos a la moda. Mismos que, de a poco, la han convertido en el referente de una generación gracias a su elegante manera de llevar la juventud y romper con lo establecido.

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