Un viaje a la década del 2000 y está por todos lados. Sin logotipos, fácil de usar, amplia, de estructura relajada y resistente al paso del tiempo. Tanto así, que, tras 21 años desde su creación está de vuelta. Por supuesto, con los cambios que exige la actualidad, un nuevo director creativo y quienes se crecieron observándola en las revistas de moda y los reality show. Es la Motorcycle de Balenciaga, la it-bag del Y2k y la nueva obsesión de la Gen Z. Pero volviendo a sus comienzos, corría 2001 cuando un joven y transformador Nicolas Ghesquière creó –quizás– el bolso más icónico de los 00’s. Anhelada por todos y en manos de unas pocas. Hechos con piel de cordero negro flexible y con detalle de herraje. En un principio, se diseñaron como un prototipo del cual solo se hicieron solo 25 unidades que debutaron en la pasarela de Otoño/Invierno 2001.

De la pasarela, estos saltaron a manos de celebrities, modelos y editoras como las hermanas Olsen, Kate Moss, Carine Roitfeld, Emmanuelle Alt, quienes, dando su aprobación, la llevaron a la producción masiva una temporada más tarde. Nicole Richie, por ejemplo, la tuvo en todos los colores disponibles, mientras que Alt, la editora de Vogue Paris, solía cargarla en negro. En tanto, Mary-Kate Olsen convirtió en un emblema aquella versión verde menta, llevándola para todos lados y usándola por casi dos décadas. Moss, por su parte, solía decantarse por lucirla junto a unos jeans de tiro bajo y las botas UGG que hoy querríamos desechar. Su tamaño y estructura la convirtieron en la cartera favorita de todas. La vida misma cabía dentro de ellas, pero para 2010 su éxito se había esfumado. Aunque no del todo, claro está.

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En 2011, Rooney Mara uso una clásica black edition y en 2016, Mary-Kate Olsen revivió la suya. Eso, en cuanto a un incipiente streetwear y una Kim Kardashian que era más conocida por ser amiga de, que por la reina de Instagram que es en la actualidad. Por su parte, la maison llevaba sus propios cambios; Ghesquière dejó la dirección creativa en 2012 y tras un breve periodo de inadaptación en manos de Alexander Wang, asumió Demna (Gvasalia) en 2016. Desde la llegaba del georgiano todo ha sido cambios y éxitos para Balenciaga; revisitas de archivos e incluso, un regreso al Haute Couture. Y entre todo, una reversión de la Motorcyle que no solo cambia su nombre, sino que, además, agudiza su diseño y estructura. A simple vista, la ahora llamada “City” pareciese ser más firme o dura, pero en esencia, es igual de relajada y elegante.

En versiones que transitan de un tote a un maxi bag, el bolso se presenta en proporciones modernas y a juego con Le Cagole, un icono moderno que explora tanto el calzado como los accesorios, y que, por supuesto, puedes lucir con la City. Sus estéticas conservan el espíritu de la Motorcycle y aquellos detalles de herraje o aquel cuero pulido manifiestan su omnipresencia. Aunque hoy, en materiales que exploran el cuero sintético y que se alinean con los intereses de las y los nacidos post 1995. Mismos que crecieron viendo a sus estrellas favoritas pasearse con la Motorcycle y que ahora se decantan por su versión moderna.

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