La creatividad y el arte inundan las calles de Battersea, justo donde se encuentra ubicado el estudio Vivienne Westwood. El área ha crecido y cambiado mucho, en especial, durante los últimos 10 años, convirtiéndose en el nuevo Brick Lane. Esto, debido a la construcción del campus de Royal College of Art, Design & Innovation, hasta donde   se han mudado las y los jóvenes ligados al arte. La zona se ha transformado en un ambiente apegado a la estética, inspirador y sumamente atractivo. Incluso, sus históricas avenidas han servido como un ente iluminador para la moda, en este caso, la de Westwood, que, de la mano de su director creativo, Andreas Kronthaler, decidió tomar usarlos como fondo y capturar la esencia de su Otoño-Invierno 2022 ahí.

El feminismo y el punk se apoderan de la colección, en la cual, la mismísima Westwood se impone como rostro. Apareciendo detrás del lente e irradiado todo si carisma, la diseñadora se apoderó de la cámara de Jurguen Teller. En tanto, el fotógrafo y su talento que buscaron celebrar la renombrada área londinense, y, a la vez, dar a conocer los cientos de talentos callejeros. –Incluso, a la renombrada Courtney Love–. No obstante, la campaña FW22 convergió la exuberancia, el feminismo y el punk en piezas recargas; mismas que caracterizan a la marca y que le otorgan un twist único y fantástico.

Denominada como “Wild Beauty”, la entrega pretendió homenajear la belleza natural y el salvajismo del grunge. Todo junto, como un uno solo. Sin filtros de Instagram y mostrando las arrugas e imperfecciones, eso buscaba la diseñadora. Lo que logró fue despampanante. Mientras que, al otro lado del río, en la icónica boutique de Vivienne se pudo apreciar algunas de las prendas que más destacaron en la colección: los trajes estilo de sastre con estampados distorsionados y oversize. Esto, como un guiño al estilo punk londinense. Asimismo, los vestidos de seda y con estilo victoriano recrearon el glamour de los 20 y comienzos de siglo, dándole aires renovados, romaicos y atrevidos a las prenas.

Cortesía de Vivienne Westwood

Las prendas exploran el uso de estampados, plumas, brillos y más. En los géneros se encuentran presenten la seda, el algodón y el denim. En su conjunto, fueron estos los que le dieron vida a la campaña. Las piezas y su uniformidad fueron concebidas bajo la ideología de la inclusión, ya que la particularidad de Westwood se define por entablar muy bien su estilo, pero, a la vez, ser sumamente inclusiva. Con los constantes cambios, la firma ha sabido adaptarse a los requerimientos de la sociedad, con siluetas rebeldes, obras tardes y mucho más. Incluso, un libro u otros que levan el arte por delante.

Cortesía de Vivienne Westwood