VIK CHILE: EL PARAÍSO ENTRE VIÑEDOS QUE CONQUISTÓ AL MUNDO
Por María Jesús Sielfeld - enero 27th, 2025En el corazón del Valle de Millahue, un lugar que los mapuches llamaron el “lugar de oro”, se encuentra Vik Chile, un destino que redefine el concepto de escapada. Este hotel y viña no solo ofrece alojamiento; propone una experiencia sensorial completa donde el arte, la naturaleza y el vino convergen de manera única. Su imponente techo de titanio ondulante, proyectado por el arquitecto uruguayo Marcelo Daglio, parece flotar sobre la cima de una colina, mimetizándose con las montañas y el viento que lo rodean. La estructura es solo un homenaje a su entorno y también un claro reflejo de la vanguardia y el diseño que caracterizan este lugar, reconocido como el mejor “Wine Hotel” del mundo en los prestigiosos World Travel Awards.
El interior de Vik Chile es una obra de arte en sí misma. Con solo 22 suites, cada habitación tiene un diseño exclusivo que combina piezas de mobiliario moderno, antigüedades y obras de artistas chilenos e internacionales. Desde una mesa creada por el icónico Piero Fornasetti hasta paredes tapizadas con detalles de cuero en la Suite H, cada espacio tiene su propia personalidad. Además, los ventanales de piso a techo permiten que los huéspedes se maravillen con vistas de 360 grados de los viñedos y valles circundantes, asegurando una conexión constante con la naturaleza. Este compromiso con el diseño y la autenticidad convierte cada estadía en una experiencia personalizada e inolvidable, difícil de replicar en otro lugar del mundo.
Cortesía Vik Chile
Pero Vik Chile no se queda solo en la comodidad de sus habitaciones. Sus espacios comunes están diseñados para el descanso y el placer: una piscina infinita que parece fundirse con el valle, un spa de vino que utiliza productos derivados de la vid para tratamientos rejuvenecedores y una oferta gastronómica insuperable. El restaurante Vik Zero, exclusivo para los huéspedes del hotel, destaca por su filosofía “de la huerta a la mesa”, con ingredientes frescos y locales cultivados en su propio terreno de 5.000 metros cuadrados. Por otro lado, opciones como Milla Milla y Pavilion permiten a los visitantes disfrutar de experiencias culinarias con toques chilenos innovadores, todo bajo la dirección del chef Pablo Cáceres y Felipe Bravo, respectivamente. Cada plato es un reflejo del terroir, acompañado, por supuesto, de los vinos ultra premium de la casa.
La Bodega Vik, diseñada por el arquitecto chileno Smiljan Radic, es otro punto clave del complejo. Su entrada, flanqueada por un espejo de agua y esculturas de Marcela Correa, da la bienvenida a un mundo donde la tecnología y la tradición vitivinícola se encuentran. Bajo tierra, la bodega aprovecha la amplitud térmica del valle para mantener el vino en condiciones óptimas durante su proceso de vinificación. Aquí se producen ensamblajes como el VIK y La Piu Belle, vinos que capturan la esencia del “lugar de oro” con un balance perfecto entre frescura, estructura y energía. Incluso su incursión en el champagne demuestra el compromiso de la viña con la innovación y la excelencia. Este un lugar que no solo atrae a amantes del vino y el diseño, sino a todo aquel que busque una experiencia verdaderamente transformadora.
Cortesía Vik Chile
Share