En aquellos aspectos que son casi imperceptibles está la esencia de cada diseñador. Por supuesto, todos tienen un ADN tan reconocible como único, pero en las firmas donde reina el minimalismo, los detalles empiezan a ganar importancia e inevitablemente convertirse en los protagonistas de la historia. Así lo explicó Victoria Beckham, diciendo que “hay una fuerte realidad en las prendas. Todo parece bastante simple, pero se trata de la consideración, la ejecución y los detalles sutiles”. Claro y conciso. Para la diseñadora, el concepto de su Resort 24 encuentra su génesis en esas características. Y a raíz de ello configura una elegancia única y especial, sólo para la atención del experto y por qué no, la admiración de quien sólo disfruta del buen vestir.

El hilo conductor del último lanzamiento son las proporciones. Pero claro, no esas que suelen ser exageradamente grande y esconden la silueta del cuerpo femenina. Si no más bien, de cambios sutiles que entre dejan ver la mano del diseñador. Por ejemplo, la firma de Beckham se caracteriza por encontrar la sensualidad en aquello sumamente básico; aquello que puede pasar por una pieza aburrida para el día a día si es que no la sabes llevar. El Resort 24 es muestra de ello. Puede ser tan simple como un suéter y un short a juego o transformarse con un par de medias largas grises, que, incluso, simulan un pantalón. Le sumas un maxi bolso y la diferencia es abismal. O, también, un vestido fluido de seda que sin necesidad de estar ceñido al cuerpo irradia sensualidad y elegancia.

Cortesía Victoria Beckham

El secreto del éxito de Beckham más allá de ser diseños estéticamente bien construidos. Se encuentra en la manera de presentar sus ideas a partir de distintas proporciones. “Por ejemplo, este par de pantalones tiene una pierna más ancha que la otra”, comentó Victoria. Y aunque suene más a un capricho que otra cosa, lo cierto es que forma parte de la esencia de la marca, además de otros aspectos. Construir una silueta femenina que sea sensual y al mismo tiempo elegante puede ser una tarea compleja, porque ambos conceptos podrían ser, incluso, antónimos. Lo elegante se asocia a lo recatado y a aquello que no muestra un centímetro de piel. Sin embargo, temporada tras temporada, la diseñadora ha logrado que ambos estilos coexistan y sean atractivo para el público actual.

Cortesía Victoria Beckham