El hemisferio sur no se acerca siquiera a la época de sol, sin embargo, de a poco se va construyendo la lista de lo que triunfará esta próxima temporada. El vestido baby doll no es una prenda innovadora, tampoco contemporánea, pero sin duda, sigue siendo la favorita de muchas. Su nombre hace alusión a la clásica camisa de dormir de la que existen varias versiones. No hablamos de seda y mucho menos de lencería. Nos referimos a las capas holgadas que se convierten en un esencial de verano. El por qué es muy fácil de predecir.

Con las altas temperaturas deseamos caminar con la menor cantidad de ropa por las calles. Pero si no se trata de una playa paradisíaca, no hay opción si debes ir al trabajo o a una cita con amigas. Este vestido ¡puede ser tu salvavidas! Es ligero, es ancho y es muy atractivo, a pesar de que no va ajustado al cuerpo. De hecho, ese es el objetivo. Lo hemos visto en verano en Copenhague, París y Nueva York, en colores enérgicos y acompañado tanto de sandalias y zapatillas. Pero también, con botas texanas. Es un clásico de los festivales y el mejor amigo de los atardeceres.

Cortesía Getty Images

Hay cientos de diseños, unos de manga larga, otros con puños voluptuosos, con o sin escote. Su forma es refrescante y eso depende de sus estampados y del tipo de tela. Siempre se trata de tejidos finos que aportan mucho movimiento. Puede resultar un poco simple, pero da oportunidad para lucir esos aretes que nunca usas o esa bolsa que no sabes con qué combinar. La pedrería y algo de pitón es una buena alternativa. Si eres más sencilla, opta por colores sólidos, pero de mayor intensidad.

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