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Woman

VALENTINO FALL25: “ENTRE LO ÍNTIMO Y LO EXPUESTO”

Por María Jesús Sielfeld - marzo 11th, 2025

París, la ciudad de la luz, nos tiene acostumbrados a lo impredecible, pero nada pudo preparar al mundo de la moda para lo que Valentino tenía reservado en su desfile otoño-invierno 2025. En lugar de un salón glamuroso o una pasarela convencional, Alessandro Michele eligió un escenario que, a primera vista, parecía sacado de una película surrealista: los históricos pissoirs del Lavatorio de la Madeleine. Este espacio, que alguna vez fue testigo de debates filosóficos y encuentros furtivos, se transformó en un teatro de la intimidad, donde la ropa no solo cubría cuerpos, sino que desafiaba las ideas preconcebidas de identidad y autenticidad.

El ambiente fue una mezcla de lo onírico y lo inquietante, con una estética que evocaba el universo cinematográfico de David Lynch. Las luces fluorescentes y los espejos del baño público sublimado crearon una atmósfera que desafiaba las nociones tradicionales de belleza y autenticidad. Las modelos, ataviadas con looks que oscilaban entre lo apolíneo y lo dionisíaco, desfilaron como actrices en un metateatro donde la ropa no solo cubría, sino que también revelaba. Desde leotardos transparentes hasta abrigos voluminosos que se despojaban para mostrar vestidos de seda líquida, cada pieza era una declaración sobre la fluidez de la identidad.

Cortesía Valentino 

La inspiración de Michele se basó en la idea de un “metateatro de intimidades”, un concepto que explora cómo la identidad se construye a través de capas de apariencias y revelaciones. Citando a filósofos como Foucault y Wittgenstein, el diseñador cuestionó la existencia de un “yo auténtico” y propuso que la intimidad es, en realidad, un escenario en constante transformación. Los materiales reflejaban esta tensión: terciopelos arrugados, organzas transparentes y destellos metálicos convivían en una paleta de negros profundos, rosas polvorientos y toques del icónico rojo Valentino.

La colección fue un viaje ecléctico que combinó lo vintage con lo contemporáneo, lo formal con lo desenfadado. Kimonos hiperbordados, corbatas de cuadros, medias verdes y zapatillas Vans coexistieron en un mismo universo, desafiando las convenciones de la moda. Michele no solo democratizó el estilo, sino que también celebró la diversidad y la inclusividad, recordándonos que la moda es un lenguaje en constante evolución. Michele, conocido por su maximalismo y su capacidad para fusionar épocas y estilos, demostró una vez más que la moda no es solo ropa, sino una herramienta para explorar quiénes somos y quiénes podríamos ser.

Cortesía Valentino 

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