Segmentada a personas jóvenes y fiel a su identidad, la colección de Undercover llega en buena fecha y con clásicos que nunca están demás. El total denim que no podemos olvidar está presente en una chaqueta y jeans azulados, más una camisa blanca y un par de slip-on. Estos últimos estuvieron en toda la colección, combinados con grandes abrigos de solapa de cuero y pantalones lisos. Las camisas también van a rayas combinadas con chalecos color rosa, ambas piezas basadas en el estilo surf-skate con el que suele trabajar la marca.

En las prendas destacadas había chaquetas bomber completamente transparentes que parecían hechas de plástico. Se fusionaron con las camisas de colores enérgicos que se llevaban debajo y que se lograban ver a través de la tela. Para resaltar y diferenciar las clásicas camisetas que ya conocemos en el mercado, Undercover jugó con los cortes asimétricos y con las costuras entrelazadas que dan volumen a la tela. Los estampados están en las poleras y gorras, pero en las camisas, alcanzaron su máxima creatividad, con grandes rosas en 3D.

Cortesía Undercover

También vimos una chaqueta varsity, una prenda infaltable, que es ícono de este estilo de ropa masculina, sin embargo, la propuesta no se inspira demasiado en un género único, sino más bien, jugó con las formas representativas de cada uno. Prueba de aquello son las piezas de colores y formas relativamente neutras. Había un abrigo de cuero que parecía una extensión de una rebelde chaqueta biker, acompaña de unas grandes bermudas de piel en color negro. Aunque ese no fue el único color, también había marrones, azules y violetas.

Cortesía Undercover