“Para mí, se trata realmente de ropa que te permita moverte con libertad. Creo que no se trata de ir a algo demasiado informal, creo que se trata de hacer un esfuerzo, sino también de la capacidad de moverse de la ropa”, fueron las palabras de la directora creativa de la Hermès, Nadège Vanhee-Cybulski. La diseñadora buscó crear una colección que permitiera a las mujeres readentrarse en el mundo con una actitud de confianza con piezas que las hagan sentir sensuales, cómodas y elegantes.

El show tuvo lugar en el aeropuerto de Le Bourget, aunque inicialmente no se notara. Entre paneles móviles de colores cálidos que referencian al sol, las modelos desfilaban piezas igual de radiantes y esperanzadoras. La explicación detrás de esta puesta en escena fue que “trataba sobre el brillo solar y lo positivo que es”, según Vanhee-Cybulski. El desfile culminó con la apertura de estos paneles dejando ver una pista de aterrizaje al fondo en la que la llegada de un avión culminó el evento, con las modelos paradas al frente. Paradójicamente, al momento de presentar esta colección, en París llovía con intensidad, pero esto no afectó a la demostración del viaje que la diseñadora tuvo a través de la comprensión del estilo de vida de la mujer Hermès.

Cortesía de Hermès

La paleta de colores se dispersó entre los amarillos, beige, camel, marrón, y los clásicos blanco y negro. Pese a que gran parte de los looks presentaban una comodidad intencionada como factor principal, la elegancia distintiva de la maison se mantuvo intacta. Vanhee-Cybulski tuvo la habilidad de combinar minuciosamente las tendencias, como la del pantalón holgado con un top corto, con la distinción sensual que caracteriza a la firma. La colección no estuvo exenta de piezas en un refinado cuero negro, anaranjado pálido o amarillo, como una variedad de vestidos, faldas y conjuntos monocromáticos. Los detalles minuciosos se vieron reflejados en la artesanía: pequeñas tachas metálicas martilladas en paneles, ojales que homenajean el legado de herraduras de Hermès, o nuevos bolsos cilíndricos con asas de caballo.

Cortesía de Hermès