Si has visto la versión animada de “Clifford, el gran perro rojo” sabrás que su tamaño se debe a la gran cantidad de amor que recibió. Bueno, con Hugo Browne, el salchicha gigante que protagoniza la nueva campaña de Thom Browne for kids es similar. Con sus patitas cortas y su cabello largo, el dachshund del diseñador se roba las cámaras, pareciendo ser un perro gigante en comparación a las y los niños. Por supuesto, a pesar del amor y el estilo que rodea a Hugo, se trata de un juego visual entre la distancia de cámara y el objeto a fotografiar. Rápidamente, estos vuelven a escala y Jude Hill entra a escena cargando al pequeño Browne. Con tan solo 11 años, Hill se ha convertido en toda una estrella y su corto, pero prominente curriculum le han valido una serie de importantes nominaciones y el premio al Mejor Intérprete Joven de los Critics Choice Award.

Y cómo si fuera poco, el joven actor nacido en Irlanda del Norte ahora también es modelo. Con sus ojos profundos ojos azules, su cabello rubio y una sonrisa que emana inocencia, Hill se viste con la magia sartorial y en conjunto con otro par de niñas y niños, protagonizan la campaña de Primavera de la casa neoyorquina. Extrañamente, sus grises monocromáticos se tiñen de alegría y la emoción invade la colección. Pantalones cortos, el clásico tartán de la marca y estampados que llevan como patrón a Hugo. Las faldas, camisas, blazer y trench coats también se hacen presente, aunque con claros dejos genderless que no solo respetan el alma de Browne, sino también, a las nuevas generaciones. No importa si eres niña o niño, la ropa no tiene género y, por tanto, todas y todos pueden usarlo, en especial si se fluye en una escala de blancos y negros.

Cortesía de Thom Browne

Un Spring que manteniendo la dicha e inocencia de la niñez se muestra tan clásico como siempre. Siluetas elegantes que desde el preppy más encantador, invita a bailar al ritmo de la tradición neoyorquina o hacer una reverencia ante el público más exigente. La alta gama también en para niñas y niños y si estos son estrellas de cine, mejor aún. La sobriedad disruptiva de la firma es el contraste perfecto para la gracia dicharachera de los y los infantes; una unión energética, donde hasta los esmóquines tiene cabida. Incluso, las piezas más deportivas, calcetines con las tres líneas de Browne, suéteres y corbatines de lo más cute. La sofisticación lista para el juego y nada más y nada menos que con el mejor amigo de Thom, Hugo Browne, el salchicha gigante.

Cortesía de Thom Browne