UN POCO DE HISTORIA: ¿CONOCE A MARIE LOUISE CARVEN?
POR ANDREA COVA - noviembre 12th, 2021
En la industria existen personas que marcaron un antes y un después en la historia de la moda con ideas novedosas. Pues para su época los diseños que confeccionaron eran una revelación total. Así, la legendaria diseñadora francesa Carmen de Tomasso fundó una de las marcas más importantes e icónicas. Carven fue el nombre asignado para esta, que años más tardes se convertiría en un gran referente para muchas generaciones. Donde la alegría, el optimismo, la elegancia y la diversión fueron los conceptos claves de cada colección.
Carmen de Tomasso nació el 31 de agosto de 1909 en Francia y desde muy joven mostró mucha determinación e interés por la moda. Se rebautizó como Marie-Louise Carven, nombre que le valió un tremendo reconocimiento internacional. Mientras que su gran creatividad y buen gusto la hicieron posicionarse rápidamente como una promesa en la industria –hazaña que logró–. Además, la diseñadora buscó prendas que se adaptarán a la realidad de aquellos años. Enfocándose en las personas de baja estatura para entregarle la elegancia, que no había sido explorada para ellas. En una entrevista mencionó entre risas que “si eres pequeña no puedes ir de negro ni con estampados grandes. Así andaban las cosas y yo misma no hubiera podido vestirme si no cambiaba aquello. ¡Miren mi estatura!”.
Cortesía de Carven
Por lo tanto, Madame Carven –uno de los tantos nombres que utilizó la emblemática diseñadora–, abrió un espacio relevante y más inclusivo en una industria muy conservadora. Donde la originalidad en sus diseños y materiales fueron pura innovación para aquellos años. Asimismo, en 1945 inauguró su primera tienda en una de las avenidas más importantes de París y durante ese mismo año creó la silueta Lady de su célebre vestido de rayas de algodón blanco. El cual buscaba dar esperanza y optimismo a una Europa posguerra, plasmando un futuro alentador.
Simplemente Marie-Louise Carven fue una pionera en la industria. Entregándole elegancia y distinción a personas que no encajaban en los cánones de belleza de esa época. Porque ella no solo se enfocaba en clientas exclusivas, sino en un universo mayor. Y de esta manera, consiguió una enorme popularidad. La cual la llevó a diseñar los uniformes súper top de las asistentes de vuelo. Además, pudo etiquetar los atuendos de los atletas de los Juegos Olímpicos de 1976.
Cortesía de Carven
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