TORY BURCH SS23: REINVENTANDO EL LEGADO DE MCCARDELL
POR CAMILA LAGOS - septiembre 15th, 2022
What Sall I Wear? The What, Where, When, and How. ¿Cómo es posible que libro de mediados del siglo pasado siga tan actual? Bueno, en realidad, varios de los consejos escritos por Claire McCardell en 1956 han quedado obsoletos. Aun así, la diseñadora marcó un periodo y frases como: “Si tu tía soltera encuentra una mariquita en la solapa de tu traje sin gracia, no culpes a la tía soltera. Cúlpate a ti mismo. Te has puesto la mariquita para la audiencia equivocada”, hoy nos invitan a reír, al igual que aquellos consejos sobre cómo vestirse para el marido o las mujeres del vecindario. Por supuesto, hay que contextualizar a la diseñadora; los 50 eran una época sumamente conservadora y la mujer seguía relegada a un papel secundario. Incluso, en Chile, por ejemplo, acaba de obtener el derecho a voto. Más que juzgarla por sus dichos, se debe comprender que era una realidad diferente y que, igualmente, marcó un periodo con sus lecciones sobre el uso del color y sus diseños deportivos.
¿Reír? ¿Criticar? ¿Disfrutar? Sin duda, el libro genera un sinfín de pensamientos encontrados, pero a la vez, se trata de un escrito que plasma la visión de la diseñadora: “La mayoría de mis ideas provienen de tratar de resolver mis propios problemas, problemas como los tuyos…Me gusta poder cerrar mis propias cremalleras…Necesito un vestido que pueda preparar una cena y luego salir y conocer a los invitados”, escribió. Una máxima que perdura. Las mujeres, en la actualidad, buscan lo mismo; piezas versátiles, que les permiten correr de la oficina al gimnasio y del gimnasio a un pub o dónde sea. Claro, esto de manera más superficial, pero la idea es la misma: poder vivir sus vidas con individualidad y libertad. Un legado que fue reinventado por Tory Burch en su colección de Spring-Summer 2023, quien, por cierto, escribió el prólogo de la reciente reedición de What Sall I Wear?
Cortesía de Tory Burch
Burch se preguntó qué quieren vestir las mujeres, las neoyorquinas y abrazó la filosofía de McCardell. Claro, a su modo, con un minimalismo suave, simple y fluido. “Empecé a pensar en cuando me mudé por primera vez a Nueva York en los años 90”, comentó, agregando que: “Incluso entonces, las mujeres no querían estar restringidas”. De esta manera, desarrollaron telas elásticas y multifacéticas, por ejemplo, abrigos satinados en distintas tonalidades. Un par de chaqueta de tipo blazer a la altura de los muslos y vestidos estructurados, cuya forma evoca – cómo no – a los de los 50. Piezas de escote cerrado, ajustadas en la cintura y con caderas prominente. Por supuesto, con cortes rectos que se extendieron a lo largo de toda la entrega. Las faldas se dividieron en dos; unas minis y otras largas que, a la vez, estaban yuxtapuestas por las primeras. También, una combinación de texturas entre tejidos finos y transparentes.
En general, las siluetas eran fieles al cuerpo de las modelos, develando una confianza única en su tipo. La sensualidad quedó apartada como también las prendas oversize. La naturalidad triunfó en este SS23 definido por el color y la aerodinámica de lo simple. Incluso, los vestidos de noche presentaron una versatilidad que los hace ideal para el día o la oficina. Todo depende de cómo se combinen, ocurriendo lo mismo con los diseños más formales o los cuales. Entre estos, aquel conjunto compuesto por un pantalón de denim de corte recto bien noventero y un talle que superaba ligeramente la altura del ombligo. Junto a él, una blusa negra y un cinturón que incluía un mini bolso. Llaves, tarjeta, airpods y celular, no necesitas más para recorrer Nueva York o cualquier otra capital.
Cortesía de Tory Burch
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