La colección Fall-Winter 2023 de Tory Burch, presentada en la Semana de la Moda de Nueva York, se trata de la confianza que proviene de ser uno mismo sin pedir disculpas. “Romper el vestuario tradicional y reconstruirlo con una actitud deshecha”, comentó la diseñadora en su cuenta de Instagram. Así es como las siluetas familiares se reinterpretan a través de la escultura, la confección y la torsión, conservando la sencillez de la forma. Burch estaba jugando con la noción de perfección. “Quería desafiar el concepto de la feminidad y la belleza tradicional, y torcerlo”, dijo. “Creo que las mujeres ya no quieren reglas”.

Los componentes básicos de esta colección son, específicamente, suéteres atractivos y faldas midi, blazers cuidadosamente cortados, camisas abotonadas y pantalones rectos. La ropa exterior, en particular, era potente: un chaquetón azul marino con cuello de piel de oveja marrón y un abrigo de tweed de lana. En el look de apertura, la falda plisada se mantuvo unida con un gran imperdible, la cintura se torció más de una pulgada o dos. En los looks siguientes los vestidos de raso se usaron al revés, los cinturones apenas sostenían, los zapatos de tacón salieron con un talón roto y parecía que una de las dos T en un bolso se había soltado.

Cortesía Tory Burch

Para la noche, la propuesta de Burch fue exponer lo que las mujeres ocultan: sus fajas. Esta idea funcionó en la medida en que las camisolas de malla y satén se inspiraron en los estilos de mediados de siglo, cuando en realidad esos innombrables se mantuvieron firmemente en secreto. En cambio, las mujeres de hoy exponen sus fajas cada vez que salen de casa con un sostén de trabajo y calzas de alto rendimiento. Así lo llevó Emily Ratajkowski -quien inició el carrusel del fin de la presentación-. Hoy, con apliques florales cosidos y ganchos y ojos desabrochados, demostraron el punto de vista de Burch: que somos perfectamente imperfectas.

Cortesía Tory Burch