Nadie la rompe tanto en las Semanas de la Moda como Vivienne Westwood y su característico punk que, para esta ocasión, derivó en un lookbook que reflejó a uno de sus clásicos favoritos. “Tied to the Mast”, de la primavera de 1998 marcó la tendencia que ahora regresó con toda la fuerza: una fantasía marinera con estilo de pirata que está inspirada en el británico del siglo XIX, Redfern. Con su dosis de modernidad, Georgia May Jagger y Lily McMenamy vistieron las nuevas piezas.

Westwood tiene diseños de culto de sobra, sus piezas de la década de 1990 han pegado fuerte en la actualidad. Sus corsés rococós son un ejemplo, y son de los favoritos de, nada más y nada menos que de Kim Kardashian. Y es que la diseñadora tiene una habilidad única y como nadie para renovar sus propias e históricas creaciones. Logrando que jamás pierdan la chispa, y reinventando con fulgor y punk gorros, fajas y criolinas exageradas. De esta forma, todo el set del lookbook gira en torno a la fantasía del pirata, como los mástiles, las cuerdas gruesas, la cabeza de tiburón saliendo de una pared y, por supuesto, el velero cargado por el modelo sin camisa y brillante de aceite.

Cortesía de Vivienne Westwood

El estampado de rayas gruesas y diagonales en sudaderas y pantalones asimétricos de chándal de algodón denotan la tónica náutica de la propuesta. Los corsés ahora vienen como parte de los vestidos ceñidos que elevan el busto con guiño spicy o picante al look. Por otra parte, el compromiso por la sustentabilidad de Vivienne Westwood es serio y esta entrega lo demuestra. De tal forma, el 98% de los materiales que ocupó para la confección de la colección son de bajo impacto y libres de crueldad animal. Además, por primera vez no ocupó tejidos sintéticos vírgenes para sus creaciones. Asimismo, las lanas que se usaron provienen de granjas que practican agricultura regenerativa, es decir, que cuidan la salud del suelo y el bienestar de las ovejas. Una cápsula que no solo recorre el pasado punk de la británica, sino también, lo renueva con aires verdes y sostenibles.

Cortesía de Vivienne Westwood