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THOM BROWNE: EL MAESTRO DE LA SASTRERÍA

Por Andrea Cova - octubre 26th, 2023

Existen algunas nociones básicas para desenvolverse en cualquier industria. La primera se refiere a la capacidad que poseas en el desarrollo de la actividad y la segunda tiene relación con la calidad de ese trabajo. Sin embargo, existe un tercer factor que podría, eventualmente, interferir en el resultado: el talento. A veces puede ser innato y otras adquirido por la disciplina y constancia. En el caso de Thom Browne ocurren ambas. Como muchas otras biografías de diseñadores, la constante de no haber estudiado diseño de moda o alguna carrera relacionada con la industria está presente. Nació en Pensilvania, Estados Unidos, y estudió Economía en  la Universidad de Notre Dame, quizás su paso por la escuela de negocios fue donde encontró la inspiración para convertirse en el maestro de lo sartorial unos años más tarde. No obstante, antes de iniciar su camino en la indumentaria vio en la actuación un espacio que, para ese entonces, era un sueño por cumplir. Pero no todo sale de acuerdo a lo planeado. Ya resignado por no triunfar en las pantallas, se mudó a Nueva York, donde inició una historia como vendedor en Giorgio Armani. Tiempo más tarde comenzó a trabajar en Club Mónaco que, para aquella década, pertenecía a Polo Ralph Lauren.

LA RAZÓN DEL ÉXITO

Ser un completo desconocido en una industria que se caracteriza por su cualidad hermética no fue un impedimento para el triunfo de Thom Browne. En Club Mónaco le ofrecieron un puesto en el equipo de diseño, lo que era una apuesta arriesgada. Sin embargo, su talento y creatividad fueron la combinación perfecta, lo que  le permitiría en 2001 lanzar su marca homónima. El éxito fue casi inmediato. Su forma distintiva de diseñar un tipo de traje sartorial fue el hito que cambiaría su vida y carrera para siempre. “El traje de Thom es la nueva expresión del traje”, comentó Tommy Fazio, cuando se desempeñaba como director de moda de Bergdorf Goodman a la revista New York Magazine. En 2006 ganó su primer premio: Diseñador de Ropa Masculina del Año del Council of Fashion Designers of America (CFDA). Un hecho no menor que lo llevó a trasladar la firma a un nivel diferente, de la mano con su asociación con Brooks Brothers. Desde ese entonces ha conseguido el mismo título en 2013 y 2016. Incluso, actualmente es el presidente del CFDA, luego de la salida de Tom Ford. ¿La razón del éxito? Su enfoque visionario. Desde un inicio su trabajo se ha caracterizado por mantener una línea estética muy definida, que encuentra en los cortes ajustados de las siluetas una forma de arte. De hecho, la silueta de su traje es casi una patentada, tan única como reconocible. Su visión creativa y audaz  en los códigos de vestimenta, pero con énfasis en lo sartorial, es una de las tantas razones por la cual Browne es un ícono moderno dentro de la industria. Porque más allá de confeccionar trajes, desafía lo ya establecido y cuestiona las reglas de género. Es rebelde, deportivo, cotidiano y, al mismo tiempo, elegante. Se trata de una combinación que busca debatir sobre cómo debiese ser la ropa y lo hace desde la observación: “Me encanta mirar.  Me inspiro en la gente de la calle”, comentó el diseñador. Pero también su padre ha servido de inspiración, pues utilizaba un traje gris para ir a trabajar y el estadounidense lo reinterpretó. Así es como en vez de usar un pantalón en un traje clásico, prefiere una falda plisada que desdibuja los límites de género. Desde sus inicios el diseñador se había especializado en la moda masculina, pero en 2011 lanzó su primera línea para mujeres siguiendo, por supuesto,  la misma lógica de cuestionar la vestimenta actual y entrelazar lo que socialmente se conoce como ropa de hombre y de mujer. Y aunque la firma no cuenta con logos ni monogramas reconocibles, la silueta y las clásicas franjas horizontales, que están presentes en casi todos sus diseños, son más que suficientes.

Cortesía Thom Browne

 

Sin embargo, definir a su cliente ideal es casi imposible. Encasillarlo en un prototipo es olvidar cómo la fantasía, el arte conceptual y la belleza de lo abstracto convergen en el mismo punto con la intención de crear una sola estetica que, a pesar de no ser la convencional, logra encontrar suespacio en una industria que se rige, además de la función artística que posee la ropa, por conservar un público que entiende y disfruta de la definición de moda del diseñador.

LA ALTA COSTURA DE BROWNE

La alta costura es la expresión más pura del diseñador. Son piezas que se alejan de lo comercial y se presentan como una forma de arte, que desde la conceptualidad manifiestan un mensaje y tienen un propósito. Por primera vez, Thom Browne presentó una colección de este estilo y como todo debut superó las expectativas. El Fall Couture 2023 se trata de un cuento de fantasía o, más bien, una obra de teatro. Lo exhibió en el Palacio Garnier de París y, al empezar la función, el escenario ya contaba con público: siluetas de cartón con anteojos que también estaban admirando su trabajo…CONTINÚA LEYENDO EN ISSUE #52 SUSCRÍBETE AQUÍ.

Cortesía Thom Browne

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