Solo existe una Mariacarla Boscono. Y aunque suene obvio y un poco cliché, es una de las pocas supermodelos que tiene la capacidad de camuflarse a tal punto que podría cambiar su profesión a actriz e irle igual de bien. Una colección protagonizada por ella es un éxito. Su talento innato de construir relatos a través de sus expresiones faciales es tan única como especial. Para la campaña Primavera-Verano 2023, de The Attico, su presencia fue fundamental para trasmitir el mensaje que querían Giorgia Tordini y Gilda Ambrosio, las diseñadoras. Una mujer enamorada que transita por las distintas etapas del amor y encuentra a la moda como herramienta para expresar sus sentimientos. Una relación que transciende más allá de la practicidad de la ropa y descubre un sentido más profundo.

Esta nueva colección es un asunto casi filosófico. “Vestirse es, a menudo, un acto emocional. Algo que va más profundo que, simplemente, ver en tu clóset y agarrar un vestido para ir a algún lado”, explicaron las diseñadoras. Encontrar el atuendo perfecto depende únicamente del estado de ánimo de la persona, no es casualidad que los colores sean explicados por la psicología y que el vestir este directamente relacionado con la autoestima. Precisamente, el dúo de la firma italiana quiso presentar la vulnerabilidad, el poder y la fuerza de las emociones. A través de un lookbook perfectamente cuidado, Boscono se convierte en la protagonista de esa montaña rusa. La ambientación de las fotografías plasma aquello por el que el ser humano lucha. Con un cojín de vinilo rojo, un sofá y luces rojas, la supermodelo contó una historia amorosa. Incluso, posa con un top negro y lágrimas como accesorios.

Cortesía The Attico

Un viaje sentimental que, a través de diseños sensuales, abraza el poder de las emociones del amor. Desde la rabia, la emoción, la decepción e, incluso, el odio pueden presentarse en las distintas etapas del enamoramiento y, precisamente, la campaña enaltece el sentir humano. “Estar enamorado es emocionante”, comentaron las diseñadoras, al igual que lo es esta colección, que presenta piezas para el día a día o para eventos más importantes. Pero, sin dejar de lado la comodidad, la funcionalidad, la versatilidad de la ropa y, por supuesto, el sello distintivo de la elegancia italiana.

Cortesía The Attico