Siguiendo el calendario de la Fórmula 1 (F1), este fin de semana se celebró su más reciente Grand Prix, el premio de Monte Carlo. Por supuesto, estuvo acompañado de icónicas fiestas y celebraciones, donde, sin duda, Tag Heuer se lució por todo lo alto. Pues, durante estos festejos, la firma de relojes suizo presentó su esperado reloj Mónaco V4. Una unión entre el pasado, el futuro y el deporte de alto rendimiento, que tuvo como rostro a nada más y nada menos que al antagonista de la exitosa serie Euphoria, Jacob Elordi.

En esta ocasión, la reconocida casa de relojerías exhibió la elegancia y excelencia que la caracteriza, celebrando su campaña The Stars Aligned above the Monaco Harbor con la nueva edición del nuevo Mónaco V4. Asimismo, presentaron a su nuevo embajador, Jacob Elordi. El actor australiano representa los valores de la marca; una masculinidad deportiva, pero a la vez, sumamente sofisticada, convirtiéndose así en el nuevo rostro de la maison. Una instancia de doble presentación que se celebró en el ostentoso yate, Jacques Cartier. Un vehículo, cuya estética calza a la perfección con la suntuosidad de Mónaco y Tag Heuer, quien, con un extraordinario espectáculo de drones, se apoderó de los hermosos cielos despejados de la ciudad. Claro, en los festejos también estuvo Patrick Dempsey, antigua imagen de la marca y Simone Ashley, la actriz de la serie Bridgerton.

Cortesía de Tag Heuer

En cuanto al Mónaco V4, este rememora su versión de los años 70, Heuer Mónaco Dark Lord. Sin embargo, este está ensamblado en titanio grado dos, recubierto de carbono con aspecto de diamante. Además, posee correas de piel negra, masa oscilante de carga lineal y rodamientos. Una exquisita pieza que habla del eterno vínculo entre Tag Heuer, la F1 y sus pilotos. Por ejemplo, la memorable representación de Jo Siffert, quien solía lucir un reloj Mónaco durante los 60. Más tarde, con el rostro de Steve McQueen y ahora, con Elordi. El actor, por su parte, le rindió un homenaje a la estética deportiva de la maison, vistiendo la icónica chaqueta de la película Le Mans (1971) y un reloj de la casa. Sin duda, se trata de un accesorio de visión vanguardista y atemporal. En especial, para todos aquellos amantes de la relojería, la historia y el deporte.

Cortesía de Tag Heuer