La época navideña no solo se vive con la decoración y los deseos de fin de año. La comida es el punto principal que nos hace volar los sentidos y hay aromas que solamente se perciben en este momento del año. Y para hacer más especial esta nochebuena Swarovski llega con una colaboración increíble junto al restaurante Cracco de la Galleria y es para animar cualquier sobremesa. La dulzura del panettone viene en edición limitada y acompañada de la cristalería del clásico “Pequeño copo de nieve” de la maison austriaca. Con origen milanés y una textura única, este dulce navideño parece muy sencillo de hacer, pero la receta perfecta sólo la consiguen los mejores chefs.

Para esta nueva edición la tarta viene en una caja octagonal y los destellos de Swarovski culminan la estética. Un regalo que traspasa las fronteras italianas y que llega a todo el mundo para la venida de Santa Claus y que puede ser la alternativa de regalo que estabas buscando. Su empaquetado es el que se roba toda la atención, con un uniforme color verde y dorado, donde la decoración de cristal hace todo el trabajo, y convirtiendo un placer comestible en un recuerdo invaluable. En total fueron 170 facetas de cristal con una expresión del savoir-faire de Swarovski, con ello la experiencia supera cualquier nivel.

Cortesía Swarovski

Y las sorpresas continúan porque ambas firmas también ofrecen una nueva versión gourmet con el tradicional huevo de chocolate, donde son solo 100 piezas a repartir. Es tanta la exclusividad, que los pedidos deben hacerse directamente al correo electrónico del chef Carlos Cracco, y desde ya imaginamos su inigualable sabor. En toda Italia se vive la Navidad en cada rincón y por eso, Swarovski, estratégicamente ha presentado por quinto año consecutivo el árbol de Navidad. Con cerca de 12 metros y rodeado de más de 36 mil luces y adornos invita a toda la familia a vivir la fiesta de fin de año con amor y por supuesto, con la mejor ilusión de la noche: la joyería.

Cortesía Swarovski