El brillo de los cristales Swarovski ha llegado a Shanghái, y ha sido para quedarse. La nueva tienda física es todo un sueño de colores y diseños, que atrapan por completo nuestra atención. Es la primera tienda asiática en HK Plaza, en la capital económica de China y trae consigo un ambiente lleno de fantasía. Luminoso, contemporáneo y en tonalidades rosa salmón y verde. Este espacio busca sumergirnos en una mezcla entre magia y ciencia. Imagina un lugar donde puedes pasar horas probando las joyas más hermosas. Bueno. Eso sucede en Swarovski Wonderlab. El espacio The Dream Room, le hace juicio a su nombre y ofrece el sueño de conocer una por una, las piezas más delicadas de la firma austriaca.

Fundada en el año 1985 en Austria, la marca diseña, fabrica y vende diamantes creados con Swarovski, circonitas y piedras preciosas. Además, de joyas y accesorios de alta gama para el hogar. Diciembre fue el mes en que la casa de cristales ha querido realizar el debut de esta nueva tienda, que es la definición de modernidad. En su interior, cuenta con una pantalla central giratoria y una increíble silla en forma de cisne. La experiencia incluye un laboratorio, una sala de control, una gran nave espacial y un apartado de curiosidades para sus clientes. Sin duda, es esta una forma muy atractiva de acaparar las miradas, anunciando la presencia de la firma de joyas, en el mercado de Shanghái. Mismo que le ha servido de inspiración, en esta innovadora arquitectura.

Cortesía de Swarovski

La vida del cristal Swarovski no se detiene, y su brillo sublime busca llegar a más amantes del glamour, cada día. 27 han sido los puntos clave alrededor del mundo, en que las boutiques de esta reconocida firma de joyería han aterrizado. Siempre buscando continuar un legado integral, que estimule la relación responsable con sus clientes y con el medio ambiente. Un compromiso que se viene desarrollando desde sus inicios y que hoy, dan vida a un increíble lugar, que es mucho más que un sitio de compras. Es la mezcla perfecta entre arte y futuro, y es de forma precisa, la experiencia que Wonderlab logra ofrecer. Naufragar en las mentes de sus clientes y darles a conocer que la personalidad de Swarovski va mucho más allá que un puñado de cristales preciosos.

Cortesía de Swarovski