El mundo de las colaboraciones se expande y en esta ocasión une a dos polos diametralmente opuestos, en una oda estampada donde el glamour de Emilio Pucci sucumbe ante las siluetas casuales de Supreme. Los shorts, las poleras y los polerones urbanos se transforman en piezas dignas de la aristocracia italiana y bajo una explosión de opulencia, redefinen la moda callejera de una forma intuitiva y dinámica que sigue el bagaje histórico, Cultural y artístico del Mediterráneo. Una conjunción entre el streetwear y el savoir-faire italiano que, mediante prendas de aspecto retro hila la casualidad con la elegancia de los caleidoscopios, la geometría y la seda.

La reciente apertura de Supreme en Milán fue una señal y ahora, la firma neoyorquina se ha infiltrado en la alta sociedad italiana para transformar el glamour y la magnificencia en una casualidad de uso diario. Explorando sus diferentes mundos de las firmas, según afirman desde Pucci, se inspiraron en “las ricas historias, culturas y paisajes naturales del Mediterráneo” para la creación de las prendas urbanas y deportivas de la cápsula. Jocky, lentes de sol, chaquetas, camisas, busos e incluso, pantalones y poleras de fútbol son parte de la colección que dialoga con el pasado bajo la noble elegancia de Emilio quien “creo un lenguaje audazmente único que continúa dando forma a la marca que lleva su nombre” comentan la maison florentina que, para esta colaboración rescató sus estampados Fantasia (1970) y Tulipani (1965).

Cortesía de Emilio Pucci

Con Fantasia y Tulipani dando vida a las prendas de Supreme x Pucci, la colaboración marca el comienzo de un nuevo mundo para la firma italiana. Un universo masculino, atrevido y casual que mezcla el espíritu callejero de New York con la opulencia mediterránea de una forma contemporánea donde la alegría y colores son sinónimo de renovación y reinvención. A la vez, la cápsula es una invitación a disfrutar las calles bajo la sofisticación retro europea y el frescor juvenil de la casa americana.

Cortesía de Emilio Pucci