Una colección dedicada al universo y a las galaxias del futuro. Así es la segunda colección de alta joyería de Francesca Amfitheatrof, la que cuenta con siete temas y piezas elaboradas con los más asombrosos diamantes, ópalos, zafiros, rubíes, esmeraldas, espinelas y turmalinas. Un destello de elegancia y glamour.

La segunda colección de alta joyería, diseñada por Francesca Amfitheatrof, directora artística de joyería para Louis Vuitton, se llama ‘Stellar Times’ y cuenta con una espectacular y única visión sobre el universo. A través de siete temas extraordinarios, la Casa viaja a los confines de una poderosa galaxia, donde piedras de colores son resaltados con oro, esculpiendo una odisea en el área de la joyería contemporánea, reflejando los deseos más profundos de la firma. “Este tema es inspirador por el valor artístico de las piedras que encarnan los planetas, pero también estoy fascinada por la inmensidad del cosmos y por este sentimiento de asombro ante la belleza del universo”, aclara Francesca Amfitheatrof. Y sigue: “Algunos de los mejores astronautas ahora son mujeres, y muy pronto podremos viajar a Marte. La marca refleja estos increíbles avances y, además, siempre ha sido una guía en viajes y aventuras”.

Desde 2008, cuando Louis Vuitton hizo su debut en la alta joyería, la Casa se ha esforzado constantemente por desarrollar un estilo que sea llamativo y asertivo. ‘Stellar Times’ se compone de 90 piezas delicadas, las que son un ejemplo brillante de esa audacia y determinación. Se destacan diamantes, ópalos, zafiros, rubíes, esmeraldas, espinelas y turmalinas, las que forman una constelación magnética, cuya atracción es prácticamente irresistible. El azul vibrante de los zafiros de Sri Lanka y Madagascar se combina con el radiante destello de diamantes en collares, anillos y aros, resonando con el poder magnético del cuerpo celestial. Entre los diseños sobresale la gargantilla ‘Lune bleue’, que con más de 900 horas de trabajo se creó un patrón de tablero de ajedrez, irradiando un halo azul marino, donde cada piedra incrustada y el oro blanco bailan exquisitamente con la luz. En el centro, un azul aterciopelado y luminoso 15,56 zafiro de quilates de Madagascar llama la atención. Por su parte, ‘Astro rouge’ ha sido diseñado en torno a una combinación única de rubíes de Mozambique, que requirió más de dos años de investigación. Sin duda, una colección fina, de alta gama, para aquellos que adoran la elegancia y para quienes piensan que el viaje final de Louis Vuitton está en las galaxias del futuro.