El rostro como lienzo, el maquillaje como pintura y el maquillador como pintor. Una metáfora que ha acompañado a la industria desde sus inicios, tomando sentido cada vez que nace un beauty look con proporción, difuminado y acabado perfecto. En otras palabras, la labor del makeup artists es crear sobre la piel aquello que se asemeja a una obra de arte. Claro, teniendo en cuenta las diferenciaciones de cada una de las profesiones. Sin embargo, no podemos negar que maquillar es un arte y como cada disciplina, hay clásicos que no pueden faltar. La técnica del smokey eyes es una de esas. Un estilismo sencillo que no requiere mucho tiempo, pero que aporta sensualidad y misterio a la mirada en pocos pasos.

Sin embargo, no hablamos del clásico ahumado negro que ya conocemos de la década del 2010. Que, aunque, es un estilismo favorecedor, puede ser pesado de llevar para el día a día. Desde TikTok, el maquillaje gótico ha ganado mucha relevancia, convirtiéndose en la apuesta favorita de muchas. Incluso estando presente en la última temporada de la moda y posicionándose como la tendencia que podría destronar la estética “clean girl”. Un look opuesto que acude a la naturalidad y enaltece las facciones del rostro. Y no solo es desde las redes sociales, en el afterparty de los Premios Oscar 2023, el beauty look que más destacó tuvo relación con el smokey eyes. Una mirada intensa que captura la sensualidad y elegancia femenina.

Cortesía Versace y Valentino

El regreso de esta tendencia supone la cristalización de la llegada de los 2010 pero no de forma literal, ya que, si bien es cierto que la moda es cíclica, vuelve con ciertas modificaciones. Por ejemplo, el nuevo smokey eyes viral de las redes sociales es mucho más relajado y fácil de conseguir, solo necesitas un delineador negro, rizador y máscara de pestañas. ¿Cómo lograrlo? Debes maquillar la línea de agua superior e inferior de los ojos con un lápiz oscuro y aunque parezca un poco extraño, la clave está en frotar los ojos y alargar ese tono hacia el final de las cejas como si fuese un delineado. Luego, tienes que limpiar el exceso con un corrector, aplicar máscara de pestaña y ¡listo! En solo tres pasos construyes una mirada seductora y potente.

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