Para conseguir una piel saludable, luminosa y con vitalidad no necesitas una lista infinita de productos de skincare. Con conocer y entender tus necesidades es más que suficiente para lograr ese objetivo. Incluso, es más práctico seguir una rutina con menos de cinco pasos por cuestiones de tiempo y presupuesto. Al fin y al cabo, aplicarse cientos y cientos de productos no hará nada más que empeorar tu rostro, solo con los ingredientes activos necesarios podrás consolidar el sueño del cutis “perfecto”, entendiéndose que no existen productos milagrosos que nos salven de los signos de envejecimiento, pero sí algunos que atenúen su aparición temprana. Sea como sea, existe una tendencia que invita a las fanáticas del cuidado facial a reducir al mínimo sus rutinas. El skinimalismo propone pautas básicas y sencillas: Limpiador, crema hidratante, protección solar y ¡nada más!

Menos siempre es mejor. O así es la premisa básica del skinimalismo, que funciona como una especie de ayuno cosmético. Pues, su invitación es adoptar nuevos hábitos de cuidado facial que solo se enfoquen en lo estrictamente necesario. Y ¿lo mejor? Sin sacrificar los resultados de una rutina extensa. Al simplificar la cantidad de productos que aplicamos sobre el rostro, podemos enfocarnos en las necesidades que realmente requieren atención. Disponer de las formulaciones necesarias, logrará que puedas incorporar aquellos que son más efectivos. Natalia Olmo, experta en dermocosmética aseguró que “hay ciertas cosas que son básicas, como una correcta higiene por la mañana y por la noche, una buena hidratación de la piel posterior y, fundamental también, una buena fotoprotección; esto puede ser más que suficiente en muchos casos”.

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El skinimalismo propone solo usar los tres pasos esenciales del skincare, y de ser necesario, un sérum que supla una necesidad específica. Por ejemplo: vitamina C para lograr luminosidad o retinol para atenuar manchas de acné. Asimismo, esta tendencia del cuidado facial tiene su base científica. Y es que, al tratarse de menos productos, el cutis tiene mejor capacidad de absorción que uno que esté repleta de capas de cosméticos. Se trata de darle un respiro a la piel. Porque, tener una rutina de cuidado de cientos de pasos no garantiza mejores resultados, pero sí ocurre cuando nos enfocamos en las verdaderas necesidades.

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