No importa si es para la universidad, trabajo, salida con amigos o un paseo por el parque; existen semanas donde nos maquillamos todos los días. Pero ¿La piel sufre consecuencias? No necesariamente. Todo se basa en una rutina de skincare práctica y efectiva. Una que cumpla con las necesidades de tu cutis. Sobrevivir a una semana después de tanto maquillaje parece difícil. Sin embargo, es más sencillo de lo que se piensa. Limpiar, hidratar, proteger y dejar descansar el cutis son los pasos necesarios para resolver esta pregunta. No te preocupes si te maquillas siempre, procura comprar productos certificados y de calidad e incorporar hábitos de cuidado facial adecuados.

Si existe un deseo en el mundo beauty, sin duda, es poder estar maquilladas sin perjudicar la salud de la piel. No obstante, es importante conocer que de por sí solo los cosméticos no son perjudiciales para el cutis. El problema comienza cuando utilizas productos de baja calidad o de dudosa procedencia, la formulación de estos no cumple con los estándares de salubridad. Por eso, siempre compra en tiendas reconocidas y maquillaje original. Además, verifica que sean adecuados para tu tipo de piel. Para sobrevivir a una semana de mucho maquillae, debes concentrarte en los cuidados posteriores. Es decir, realizar tu rutina de skincare religiosamente todos los días. Por otro lado, nunca puedes irte a dormir maquillada, debido a que puede obstruir tus poros y causarte acné.

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Los cuidados posteriores son la clave para sobrevivir a los días más intensos. Lo primero es que debes limpiar tu rostro y asegurarte de no dejar ningún residuo; la doble limpieza es perfecto para esto. Como segundo paso está la hidratación. A medida que avanza el tiempo, la piel pierde agua, lo que se traduce en deshidratación. Por ello, las cremas hidratantes son de uso obligatorio. Activos como el ácido hialurónico, la niacinamida o el escuelano son perfectos para mantener el cutis terso e hidratado. Estos los puedes conseguir en formato de sérum para que penetren con mayor profundidad. Por último, también es importante que tu piel descanse.

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