Algo de glitter o un smokey eyes son solo algunas de las ideas que circulan por internet para inspirarnos en la noche de Halloween. Y aunque muchos de estos makeup podemos crearlos con nuestra paleta diaria, hay productos destinados para la pintura facial. Sin embargo, muchos de ellos no están certificados y podrían causar algún tipo de reacción alérgica en nuestro rostro. Por esto, la recomendación es utilizar aquellos que se venden en el retail o en farmacias y asegurarnos de cuidar la piel. Si tu idea es utilizar cristales pegados al rostro, también es importante escoger aquellos que estén certificados, ya que el pegamento puede contener sustancias corrosivas o peligrosas.

Si vas a utilizar pestañas postizas recuerda quitarlas con mucho cuidado para no dañar las pestañas reales. Lo mismo para las uñas falsas. No utilices pegamentos que no sean los destinados para eso, ya que puedes dañar la cutícula y resecar la superficie de la uña. Si usarás extensiones de cabello, recuerda cepillarlo con delicadeza y desenredarlos antes de dormir, luego de quitarlas. Esto ayudará a que no amanezca hecho un desastre. No olvides que el cuidado facial es mucho más importante de lo que creemos. Un rostro radiante, saludable y libre de irritaciones o acné se consigue cuidando nuestra mente, nuestra alimentación y preocupándonos de una correcta limpieza. Y aunque la noche de Halloween parezca la razón de olvidarnos de todo esto, podemos hacer la diferencia.

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Un skincare post noche de brujas será la mejor alternativa. Una exfoliación permitirá quitar hasta la última partícula de maquillaje y un par de pétalos de ojos nos quitarán las horas de sueño y la cara de zombie. Un par de masajes con aceite de jojoba o almendras será como pasar un rato en el spa y ayudará a desinflamar las zonas más expuestas. La noche de los muertos no tiene por qué ser negativa para nuestra piel y sólo dependerá de nosotros. Lo recomendable es preocuparnos de los detalles mínimos y así evitar la apariencia de acné o incluso de otras afecciones. Finalmente, no olvides disfrutar y comer todos los caramelos que desees. Ahora dinos, ¿dulce o travesura?

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