Un clásico que se transforma ante los nuevos paradigmas. El nuevo Skeleton Watch reconfigura su tradicionalidad con una reedición, cuya sorpresa yace alrededor de la muñeca: la correa. Un cambio que llega a sumarse al rotundo éxito de una de las piezas más emblemáticas de Ferragamo; un reloj definido por la innovación y la creatividad en cuanto al uso de materiales. Más sostenible y más icónico. El F-80 se enmarca en el Mes del Océano, y este, con sus implacables olas, lo baña en tonalidades verdes y azules. Por supuesto, ambas nacidas en la profundidad del mar, desde donde la maison encierra en su elegante caja de acero satinado el movimiento automático de la pieza. Visible solo a través de la transparencia posterior de la caja y la esfera del esqueleto, la joya hace honor a su nombre de origen, dejando al descubierto las bondades de la máxima artesanía italiana.

El símbolo del doble gancini destaca en el corazón al descubierto del F-80 Skeleton Watch. Todo, mientras que su éxito sirve como una cuna para cimentar el presente y futuro. Su figura tosca y diseñada para lucirse en las muñecas masculinas está hecha a partir de corcho certificado FSC en el interior y tejido compuesto por fibras PET. Además, de cubre-agujeros de piel curtida vegetal y afán medioambiental que se traduce en materiales reciclados postconsumo. En cuanto a su producción, esta ha sido medida con el estándar ISO 12066 que se asegura y cuantifica las emisiones de gases invernadero. Un llamado a reducir la huella y carbono y dejarse envolver por la suavidad de la pieza.

Cortesía de Ferragamo

Todo en el nuevo F-80 Skeleton Watch se alinea con la nueva sostenibilidad de Ferragamo, cimentado las bases de un futuro centrado en el medio ambiente y el impacto medioambiental que puedan provocar las firmas. Responsabilidad, calidad y artesanía. Una caja de cartón con certificado FSC o una funda protectora en madera y metal a juego con el verde o azul del reloj. Una edición limitada que, por si fuera poco, está forrada internamente con cáñamo y en el exterior, con tela pet reciclada. En cuanto al cojín, este está hecho con bioplástico derivado de la caña de azúcar. Relojería suiza y sofisticación italiana; el tiempo no pasa por la pieza que, alejada de la de la tradición, presenta una nueva manera de hacer las cosas. A la vez, adherida al proyecto en colaboración con Rete Clima, que pretende apoyar la realización del Burgos Wind Project, el mayor parque eólico de Filipinas ¿Cuántos gases de efecto invernadero resistes? Súmate al cambio y reduce tus emisiones con energía limpia y renovable.

Cortesía de Ferragamo