¡SÍ! AMEMOS NUESTRAS ESTRÍAS
POR ANDREA COVA - noviembre 11th, 2021Ya hemos comentado en varias ocasiones que debemos aceptar nuestro cuerpo, pues es perfecto tal y como es. La celulitis y las estrías son conceptos que las personas hemos odiamos desde siempre. Ya que lamentablemente los estrictos cánones de belleza y los estereotipos que existen sobre cómo debe ser la figura femenina, nos han dañado profundamente. Incluso, al punto de escondernos, tratando de ocultar aspectos de la piel que todos tenemos y son normales. Pero tranquila, hoy hablaremos de las temidas estrías y por qué hay que amarlas.
La época de odiar las estrías quedó atrás. Es un hecho que el amor propio, la aceptación y la tolerancia son las palabras claves que han marcado a las nuevas generaciones. Esperemos siga siendo así. Asimismo, para que entendamos un poco más sobre el tema, les explicaremos qué son. Se trata simplemente de líneas largas y finas visibles en la piel, que aparecen cuando ésta se estira. Por ejemplo, durante el embarazo, un repentino aumento o disminución de peso y la pubertad. Sí, solo consiste en esto. Por lo tanto, no debemos despreciarlas. Forman parte de nuestro cuerpo y como hemos mencionado en otras ocasiones, ¡vale millones!
Cortesía de Getty Images
Además, las estrías no afectan únicamente a las mujeres. Los hombres también las tienen. Sin embargo, en gran medida la figura femenina es la que constantemente sufre un negativo impacto emocional por tenerlas. Bajando nuestra autoestima y viviendo acomplejadas. Y en muchas ocasiones, limitándonos en actividades como ir a la playa o utilizar un bikini fabuloso por el qué dirán. Lamentablemente, vivimos en una sociedad repleta de prejuicios que condicionan al ser humano por tener aspectos propios y súper normales de la piel.
Debemos sentirnos orgullosos por tener estrías. Grandes celebridades y modelos como Asheley Graham nos afirman que estamos en una nueva era, donde la aceptación es la protagonista. Porque sí, la mayoría de las personas tenemos estás líneas blancas que por años han sido despreciadas. Pero nunca más. Partamos por nosotros y no juzguemos a los demás, seamos tolerantes y felices con nuestro cuerpo.
Cortesía de Getty Images
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