Atrás van quedando los tiempos de vestir siempre neutro o de negro. No nos malinterpretes, amamos el negro, sin embargo esta temporada apostamos por los tonos vibrantes y que causan impacto, entre ellos: el rosado y el verde. Dos colores que se alejan mutuamente dentro de la gama cromática creando un contraste exquisito que a nadie deja indiferente. Por un lado, el rosado fuerte es un color que refleja excentricidad, potencia, femineidad y entretención, mientras que por el otro,  el verde nos conecta más con las raíces e inspira confianza y salud. Básicamente lo mejor de dos mundos, convirtiéndose en un ideal para lucir un total look de pies a cabeza. Incluso, mezclando estos tonos.

Los hemos visto en distintas semanas de la moda, desde New York hasta Milán, tanto en pasarelas como en el streetwear y sin importar el género de la persona, sea hombre o mujer. Para irte a la segura, te recomendamos el típico traje, o sino un blazer en una de estas tonalidades. Se suele pensar mucho que este tipo de prendas se usan solo para fotos de revistas o editoriales, pero no es así, nunca es mal momento para un usar una pieza estridente en la calle. Además que gracias a su nula tradicionalidad, a causa del color, no es necesario que lo acompañes ni de camisa ni corbata.

Cortesía de Getty Images

Ahora bien, si quieres combinarlo de otras formas, pero eres más tímido, puedes empezar por agregarle accesorios en verde o rosa a tu vestimenta. Por ejemplo, bolsos, collares, cinturón o zapatos. En cambio si ya eres un amante de esta tendencia de seguro que ya tienes alguna camisa rosada o los típicos pantalones verdes, anímate con los colores vibrantes y en flúor. El encanto de estos tonos radica en lo peculiar de los looks y la forma en como una moda puede ser funcional y a la vez alegre. Porque seamos honestos, después de todo el encierro ¿Quién no quiere un poco de diversión en su vida?

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