La alta gama relojera es un mundo al que no todos pueden acceder y no solo por sus altos precios, si no también, por la exclusividad bajo la que se resguardan las casas. Tal como si se tratase de una Birkin, adquirir un reloj de alta gama implica esperar. Piezas únicas, ensambladas a mano o con un cuidado majestuoso, donde cada detalle supone un punto de diferenciación. Un conjunto de singularidades que convierte a cada reloj en una joya hecha para la eternidad y que, por lo general, vive más de una vida. Pasando de muñeca en muñeca, como un regalo familiar o un accesorio de segunda mano, cada reloj narra una historia ensalzada por la vida de sus propios dueños y esta premisa es la guía de la nueva hazaña de Rolex.

El gigante suizo ha lanzado el “Rolex Pre-Owned Program”, un programa que ofrece a las y los usuarios la posibilidad de comprar relojes usados bajo su propio sello de autenticidad. Una oportunidad que asegura la originalidad de cada pieza y que hace de la reventa un momento tan especial como el de adquirir un nuevo. Desde la firma explicaron que el lanzamiento “garantiza que estos relojes se benefician de los criterios de calidad inherentes a todos los productos Rolex”. Además, “del pleno conocimiento y profesionalidad de la red mundial de expertos de la marca”. Un sello de garantía que, por el momento, debutará en las boutiques de Bucherer de seis países distintos, siendo Suiza, Austria, Alemania, Francia, Dinamarca y Reino Unido los primeros en poder disfrutar del “Rolex Pre-Owned Program”.

Cortesía Rolex

No obstante, a partir de marzo de 2023 se podrían sumar otros minoristas y distribuidores oficiales de Rolex al programa que, a la vez, busca disipar al mercado gris. Pero volviendo a las características del lanzamiento, cada reloj viene con un sello que simboliza su condición de “reloj Rolex de segunda mano certificado”. Un título que da fe de la autenticidad en la fecha de compra y en el correcto funcionamiento de la pieza. Junto a este, una bolsa distintiva acompaña cada accesorio que, por si fuera poco, viene con una tarjeta de garantía internacional de dos años, un folleto relativo a esta y otro de servicio. Como un sello de agua o una marca escarlata, el certificado asegura la originalidad de la pieza hecha para vivir más de una vida y en más de una muñeca. Tener un Rolex original nunca fue tan fácil.

Cortesía Rolex