comedor para ocho personas –que se transforma en mesa de billar– e incluso, un dormitorio extra para quienes viajan en grupos grandes. El hotel Ritz-Carlton de South Beach acaba de presentar la renovada suite ‘Ritz-Carlton’ del complejo, un espacio que combina la arquitectura original de hotel diseñado por Morris Lapidus con la historia de Miami Beach y su exótica flora y fauna. Además, claro, del ritmo latino; mismo que le da vida a la zona sur de Florida. Un tributo sensorial, donde el Art Deco y el Mimo se encuentran de una elegante y contemporánea forma, en la cual, el arte y la creatividad de Lapidus se presentan como la columna vertebral del renovado espacio.

Un santuario privado, donde las y los huéspedes del hotel pueden disfrutar de la opulencia y modernidad de la suite. Amplios espacios, detalles suntuosos, vistas en 360 grados y una experiencia sublime que, por supuesto, comienza en el vestíbulo de la habitación. Ahí, las personas son trasladas a “un mundo dedicado a la belleza y la comodidad”, dicen desde el grupo hotelero. “Al ingresar a la suite The Ritz-Carlton, los grandes espejos hechos a medida están perfectamente ubicados en el gran vestíbulo para rodear a los huéspedes con las vistas y los sonidos del mar desde el momento en que llegan”. Pantallas de sala transparente, hechas a medida con elementos naturales y de origen local y un camino que, por intermedio de la naturaleza, conduce hacía la simetría envolvente de la sala de estar.

Cortesía The Ritz-Carlton

Ahí, un sofá de terciopelo azul hace eco de las tonalidades marinas; una pieza curvilínea y con dejos Art Deco que rememoran otra época. A la vez, un sinfín de muebles escultóricos superpuestos y con elementos de diseño memorable, acompañan la transición del vestíbulo a la sala de estar y a esta misma. Mientras que, desde el interior de la suite, un piso de madera con patrón espiga añade dimensión al espacio, cuyo indulgente glamour se imbuye para poéticamente con las hermosas playas de la zona; mismas que pueden ser apreciadas desde el balcón o las habitaciones. Esto debido a ventanales de esquina a esquina que permiten tanto de la luz solar, como del sonido de las olas. Pero siguiendo con el interior de la suite, esta presenta un bar incorporado que, incluso, puede ser ensalzado por tragos de preparación y licores de primera calidad. ¿Un margarita a la habitación? Mejor, un margarita preparado ahí mismo, entre la comodidad y la opulencia de tu suite.

En esta misma línea, la renovada ‘Ritz-Carlton’ ofrece un dormitorio principal de ensueños, con una cabecera monumental hecha a medida y diseñada especialmente por HBA para la suite. “La cabecera se compone de tres elementos en capas: una tabla de cuero acolchada directamente detrás de la cama California King; una cabecera flotante de gran tamaño en forma de U revestida con iluminación LED atmosférica que también incluye mesas auxiliares flotantes hechas a medida; y, finalmente, una pared con paneles de carpintería personalizada que conecta toda la estructura”, explican desde el hotel. Así, el espacio se siente expansivo, pero a la vez cálido, moderno y acogedor. Un banco de terciopelo sella los pies de la cama y un escritorio con vistas al mar da el toque final a la pieza. Por supuesto, el baño es tan opulento y sofisticado como todo a su alrededor. Está conectado con el vestidor y está elaborado en terrazo gris y madera de roble pálido. Además, cuenta con una amplia bañera redonda y un lavabo doble que es acentuado por piedra negra y latón. Finalmente, una cala ducha se enrosca detrás de los lavabos para ofrecer un baño inmersiva, con cascada y vistas al azul profundo del océano. Una suite completa, que más que ofrecer una noche de descanso, da la oportunidad de vivir una experiencia única. Incluso, tal vez, sentirte como Chuck Bass en su propio hotel, aunque claro, mirando el Atlántico.

Cortesía The Ritz-Carlton