RELAJACIÓN Y MOSAICOS: EL SPA DE DIOR EN EL CHEVAL BLANC PARIS
POR CAMILA LAGOS - septiembre 9th, 2021El alma de París en el corazón de la ciudad. Tras 16 años de restauraciones, La Samaritane ha vuelto a su época dorada, aunque esta vez, de la mano de LVMH y Le Cheval Blanc. Emplazado en el templo del comercio del siglo XIX, Le Cheval Blanc es el primer hotel del conglomerado francés en la capital del país europeo. Una hazaña de cinco estrellas que no solo propone una nueva definición de la opulencia y la alta gama, sino también, de la arquitectura, moda y relajación. El complejo hotelero recorre la Rue de Rivoli con su fachada de vidrio ondulado. Balcones con hileras de hierro forjado, un atrio con techo de cristal y vistas al Pont Neuf. El edificio es una obra Art Deco moderna que, entre la tranquilidad y la privacidad, sorprende con diseños de Louis Vuitton, Prada y Dior.
Así, con 10 pisos y 72 habitaciones, Le Cheval Blanc es una oda de beiges y blancos que son arremetidos por destellos dorados. Luces cálidas y hogareñas que, con la opulencia francesa, develan la relajación que solo Dior podría dar. Mosaicos azules y una sobriedad increíble. El Spa de la maison es una oda al cuidado personal compuesta por seis suites que invitan a renovarse y florecer con exclusivos tratamientos. Cada habitación ofrece un mundo diferente; una inmersión en la versatilidad de la casa francesa. Por ejemplo, la suite Sauvage se infiltra en la naturaleza con materias primas como el Quartz Alpha. Por su parte, la Bonheur incluye una mesa de masajes que se eleva desde el suelo y un sauna. Una experiencia completa que cierra con broche de oro: una piscina de 30 metros diseñada por Michael Mayer y con pantallas que transportan al Sena.
Cortesía de Dior
“La idea es ofrecer indulgencia sensorial de 360 grados y momentos de felicidad, ya sea te quedes en el hotel o no” comenta la directora del Spa, Sophie Levy Kraemer. Asimismo, la representante agrega: “Queríamos crear una burbuja en la que te puedas dejar ir por completo y descubrir nuevas adicciones”. Un Couture Dream, cuyos 48 tratamientos diferentes representan una inmersión en la excelencia de la firma francesa. Masajes corporales con piedras semipreciosas calientes o esculpidos faciales del mismo tipo. Las opciones son múltiples, pero todas se unifican bajo la unión sincera e inspiradora de la maison y el Cheval Blanc. Así también, surge una promesa que, desde Dior catalogan como: “felicidad en el corazón de París con la experiencia más bespoke y sublime”.
Sin duda, espacios dignos de la Alta Costura, donde el bienestar genuino se convierte en una búsqueda constante y majestuosa. Dior tiñe con su magia las suites del Cheval Blanc Paris y mientras ofrece esa serie de tratamientos permanentes, sorprende con ofertas evolutivas. Estas cambian con cada estación, temporada, desfile o colaboración de la maison, transformando cada visita en una experiencia única e irrepetible.
Cortesía de Dior
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