La sustentabilidad es el concepto del siglo XXI. Ser sostenible es una premisa que la mayoría de las empresas busca alcanzar. Y cada vez son más los que se unen a esta iniciativa para aminorar la emergencia climática. En el 2017, el grupo Kering inició el camino hacia una moda más responsable y ética. Firmas como Gucci y Balenciaga han tomado acciones que disminuyen su impacto medioambiental, convirtiendo sus diseños en unos sostenibles y cien por ciento comprometidos con el medioambiente. Ahora, la maison dirigida por Demna Gvasalia, lanzó una plataforma de reventa de ropa de segunda mano. ¿El objetivo? Fomentar el modelo circular dentro de la industria.

“Re-Sell Program” es el nombre de la iniciativa que busca darle una segunda oportunidad a aquellas piezas que aún tienen la calidad para continuar su vida útil. El programa ofrece dos vías para que los clientes tengan la posibilidad de vender sus prendas o accesorios. Y todo a través de los canales oficiales de la casa, lo que garantizará al comprador una transacción segura, transparente y legal. La segunda opción se refiere a que Balenciaga ofrecerá compensaciones económicas mediante transferencias bancarias o vales de crédito para las personas que vendan a la misma firma. El servicio “está diseñado para fomentar las prácticas de reducción, reutilización y reciclaje y recompensar a los clientes por su participación” comentaron desde la marca.

Cortesía Balenciaga

La iniciativa pretende ser sumamente sencilla y segura. El proceso inicia con una cita previa en las tiendas que este activo el servicio. Posteriormente, desde Balenciaga, junto con la ayuda de la plataforma Reflaunt se encargarán de documentar, autentificar y fotografiar las piezas o accesorios para luego entregarlo al comprador. Desde ambas empresas mencionaron que la idea es asistir a sus clientes en transacciones transparentes que fomenten el negocio circular. Y a su vez, cuidar al medio ambiente. Actualmente, el lanzamiento se encuentra disponible en Italia, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Singapur.

Cortesía Balenciaga