A finales de la semana pasada, el grupo Kering anunció su interés por conseguir un acuerdo con Valentino. Siendo una de las razones principales las bajas ventas de Gucci. Desde la salida de Alessandro Michele, el futuro de Gucci ha sido cuestionado. No porque el nuevo director creativo sea deficiente, sino más bien, por el tiempo que requiere lograr un buen posicionamiento. El sello de Michele estaba muy impregnado en la firma y desligarse de él ha sido una tarea sumamente compleja. Su éxito reciente se debe a la visión creativa de Alessandro. Por ello, el bajo rendimiento de Gucci ha obligado a Kering a visualizar nuevos horizontes, donde Valentino parece ser la mejor opción.

Aunque en los últimos días eran sólo suposiciones, finalmente Kering adquirió el treinta por ciento de Valentino por 1.700 millones de euros. Además, con la posibilidad de que, en cinco años, puedan obtener el cien por ciento de la maison. Este acuerdo iniciaría a finales del 2023 y en 2028, la multinacional francesa podría convertirse en el dueño total de la firma.  Actualmente, la participación mayoritaria es del conglomerado Mayhoola, una empresa catarí que desde 2021 ha llevado las riendas de Valentino. “Estoy impresionado con la evolución de Valentino bajo la propiedad de Mayhoola. Y muy encantado de que hayan elegido a Kering como su socio para el desarrollo de Valentino”, comentó François-Henri Pinault, presidente y consejero de Kering.

Cortesía Valentino

La razón de esta nueva transacción, según lo que establecen en el comunicado de prensa, “es parte de una asociación estratégica más amplia” entre ambos conglomerados. Sin embargo, se especula que las bajas ventas de Gucci son el motivo principal para adquirir una firma con mayor rendimiento. Aún así, este acuerdo beneficiará a Valentino, ya que existen estrategias por detrás que lograrán que la Alta Costura de la marca italiana alcance más público.

Cortesía Valentino