PUNK MEETS KHADI: VIVIENNE WESTWOOD Y SU DEBUT EN INDIA
Por María Jesús Sielfeld - abril 4th, 2025
Bombay vibró con un choque de culturas cuando la Puerta de la India se convirtió en el escenario del primer desfile de Vivienne Westwood en el país. Bajo un cielo bochornoso y entre flashes de celebridades como Kareena Kapoor Khan y Radhika Merchant, la marca británica, sinónimo de rebeldía desde los años 70, presentó su colección Primavera/Verano 2025 junto a una cápsula especial confeccionada con seda Khadi y Chanderi, tejidos artesanales indios. El mensaje era claro: Westwood, póstumamente, seguía desafiando normas, esta vez fusionando su ADN punk con la herencia textil local. Pero ¿logró conmover o provocó polémica?
El ambiente era eléctrico, aunque no exento de tensiones. La pasarela de 166 pies, iluminada con colores vivos frente al monumento histórico, contrastaba con la llovizna que amenazaba arruinar el momento. La música, una mezcla discordante de clásicos indios y el ritmo de Alisha Chinai, dividió opiniones: para algunos, fue un guiño kitsch; para otros, una traición al espíritu contracultural de Westwood. Las siluetas, corsés barco, volantes etéreos y tartán, dialogaban con saris de Chanderi, pero algunos espectadores murmuraron que el resultado era “predecible”. Un usuario en redes resumió el malestar: “¿Conocen los textiles de India? Esto parece barato”.
Cortesía Vivienne Westwood
La inspiración, sin embargo, era impecable en el papel. Andreas Kronthaler, director creativo de la marca y viudo de Westwood, colaboró con artesanos de Khadi India y Aaranya, iniciativa que preserva técnicas ancestrales, para crear piezas que honraran tanto el legado punk como la resistencia simbólica del Khadi, tejido promovido por Gandhi. Carlo D’Amario, CEO de la firma, destacó la ligereza del Chanderi: “Quedé boquiabierto”, admitió. Pero aquí surgió la paradoja: mientras los tejidos celebraban la artesanía local, las críticas apuntaron a que las prendas carecían de la audacia radical que definió a Westwood. “Fue un homenaje respetuoso, pero demasiado cortés”, escribió un crítico.
Las celebridades, sin embargo, brillaron. Radhika Merchant lució un corsé de archivo de la colección Retratos (1990) combinado con un sari Chanderi, mientras Janhvi Kapoor optó por un vestido corsé que ya se volvió emblemático. El evento, organizado en menos de un mes con apoyo del gobierno de Maharashtra, demostró la estrategia de la marca: alianzas con instituciones para tejer narrativas políticas y culturales. “No es solo moda, es poner cosas en movimiento”, declaró D’Amario. Al final, el debut de Westwood en India dejó un sabor agridulce. Los puristas extrañaron el caos revolucionario de sus colecciones Pirata o Anglomania, mientras otros celebraron el gesto de fusionar Khadi con tartán. Quizás, como dijo la propia diseñadora: “Si es popular, no es cultura”. Esta vez, la cultura punk se midió con la tradición india… y el resultado, imperfecto pero fascinante, demostró que la moda sigue siendo un campo de batalla.
Cortesía Vivienne Westwood
Share