PIAGET JEWERLY: LA INSPIRACIÓN NATURAL DE LA JOYERÍA SUIZA
Por Camila Lagos. - mayo 26th, 2021Si algo caracteriza a Suiza es la excelente calidad de su joyería y relojería. Figuras clásicas que nacen en lo mundano y se expanden hasta límites inimaginables, donde la opulencia irrumpe para formar casas de Haute Joaillerie que, bajo el legado suizo y una mezcla artesanal de gemas preciosas crean piezas caracterizadas por la magnificencia y la distinción. Una herencia artística que ha sido adoptada por distintas firmas suizas, tal como Piaget Jewerly, quienes especializándose en la fabricación de relojes, han extendido su marca a un sinfín de exquisitas joyas.
La historia de la maison comenzó a mil metros de altura, en la pequeña aldea de La Côte-aux-Fées, donde Georges Piaget instaló su primer taller en 1874 y desde ahí avivó el espíritu y la dedicación de la firma. Con movimientos precisos y calibres mecánicos, la relojería de Piaget revolucionó los territorios suizos y siguiendo el lema de “hacer siempre lo necesario”, se trasladaron hasta Ginebra para abrirse paso en el mundo de la Alta Joyería, para con su savoir-faire característico dominar la orfebrería y el engaste de joyas extraordinarias. Piezas que son sinónimo de creación y hermosura y que, bajo un profundo respeto por lo natural dan vida a lo extraordinario.
Con talleres en Plan-les-Ouates y La Côte-aux-Fées, la dinastía Piaget ha fusionado el arte, la artesanía y la inspiración natural de su entorno en siluetas esplendorosas. Brazaletes, relojes, collares y anillos que, con la magia de la Alta Joyería rinden tributo a la luz y el glamour mediante la inserción de gemas que, en su momento capturaron la atención de Jackie Kennedy, Elizabeth Taylor y Sophia Loren. Un legado vibrante y colorido donde la creatividad se manifiestan de forman impensadas. Piezas extravagantes que toman sentido estético a través de oro y piedras preciosas extraídas con la misma delicadeza empleada para la fabricación de las joyas. Diseños creados responsable y sosteniblemente pues, el fin de la maison es compartir la alegría de la vida con accesorios que celebren las maravillas de esta.
Una conmemoración constante que celebra la unión de la vida y la naturaleza, bajo el savoir-faire exquisito y excepcional de Piaget que superando los límites de la maestría rinde tributo a sus raíces. Mientras la feminidad irrumpe emblemáticamente, la audacia elaborada forma las glamorosas piezas de la maison que, con siluetas elegantes y diamantes extraños crea a la casa de la precisión, donde cada emoción y movimiento, se transforma en un objeto para homenajear con el resplandor de las gemas y líneas refinadas del oro.
Cortesía de Piaget
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