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PALAIS BULLE: LA JOYA ARQUITECTÓNICA EN LA CAPITAL DEL CINE

POR ANDREA COVA - agosto 5th, 2021

Alrededor del mundo existen monumentos ­–realizados por el hombre o por la naturaleza– que simplemente son imponentes y que deslumbran por su sublime diseño arquitectónico. El Palais Bulles o El Palacio de Burbujas es uno de ellos y fue construido entre 1984 y 1989 por Antti Lovag, el legendario arquitecto húngaro que gracias a sus icónicas arquitecturas dejó un legado tan impresionante como excéntrico.

El Palacio de Burbujas fue construido para el emblemático diseñador italiano Pierre Cardin. Debido a su reciente fallecimiento, la mansión se ha puesto en venta y gracias a su arquitectura única y especial con formas esféricas es considerada como una de las propiedades más costosas del mundo. Es una villa espectacular ubicada en la capital del cine, en la bahía de Cannes en Francia, cuenta con diez suites, múltiples jardines y piscinas de altura que hacen de esta una construcción majestuosa.

Cortesía de Palais Bulle

Este palacio, además de ser clasificado como una joya arquitectónica del Mediterráneo, alberga obras de distintos artistas contemporáneos en cada una de sus habitaciones. Acompañadas de una decoración insuperable, los muebles de los años sesenta y setenta, fueron diseñados exclusivamente para el lugar. Un palacete de en sueño que según Pierre Cardin era el espacio ideal para exponer las inigualables figuras, pues se entrelazaban y complementaban perfectamente.

La creatividad y la innovación son algunos sinónimos con los que se puede describir la majestuosidad del palacio. Las habitaciones esféricas del lugar están iluminadas por infinitos ojos de buey con una imperdible vista a la Costa Azul. Además, los pasillos tienen la particularidad de ser laberínticos, ocasionando una sensación única y especial. La villa rosada es una oda a la arquitectura orgánica que ofrece la naturaleza, ya que Antti Lovag fue un ferviente defensor de la estética natural. El arquitecto consideraba que las formas circulares eran vitales para el desarrollo de la vida y esto lo plasmó en la bahía de Cannes. Sin duda, un tesoro arquitectónico.

Cortesía de Palais

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