Después de ausentarse de las grandes pasarelas por más de un año, Off-White está de vuelta y listo para conquistar el Otoño/Invierno con el Laboratorio de la Diversión. “Preparen sus iPhones; las vibras están a punto de ser inmaculadas”. Con esta frase, el show de la firma italiana comenzó y a través de 54 looks, liberó la energía contenida durante el periodo de pandemia. Siluetas que mientras se alejan del streetwear característico de Virgil Abloh, se acercan a una sastrería en cual, la formalidad y el modernismo estructural convergen para plasmar la evolución de la maison.

Sin duda, el 2020 fue un año de crecimiento para Abloh que durante el basckstage comentó: “Si tuviera que analizar mi trabajo, creo que he crecido más en el menor tiempo posible (…) se está revelando contra la versión más joven de mí mismo”. Una auto rebelión hilada por la contemplación, la evolución y el cambio de un mundo que está volviendo a disfrutar de las calles. Dejando atrás sus clásicos logos, gráficos y sellos urbanos, Off-White se convirtió en un adulto de estética minimalista y simple. Aún así, ciertos legados de la maison se mantuvieron para llenar de vibras enérgicas a las prendas de la colección que, con tonalidades vibrantes, presentó una elegancia divertida, fresca y moderna.

Cortesía de Off-White

Aunque el azul, el naranjo y el amarillo eléctrico se apoderaron de las prendas de Laboratory of Fun, estas fueron neutralizadas por tonalidades monocromáticas en blanco, negro y gris que crearon un equilibrio perfecto en la colección. Moviéndose entre líneas simples y estructurales, los diseños de Abloh destacaron las siluetas de modelos como Candice Swanepoel, Bella Hadid y Joan Smalls y las cubrió de una elegancia vibrante y juvenil que, a pesar de crecer, mantiene el espíritu de la diversión gráfica. Así también, los vestidos exhibieron las costuras con tejidos velvet que dieron paso a abrigos y blazers extralargos y trajes brillantes.

Cortesía de Off-White