NO CUMPLIERON, PERO SE LUCIERON: LOS MEJORES (Y PEORES) LOOKS DEL MET 2022
POR CAMILA LAGOS - mayo 4th, 2022Como ya es tradición desde hace 15 años, el primer lunes de mayo estuvo reservado para la fiesta más esperada por todas y todos los amantes de la moda: el MET Gala. En esta oportunidad, “In America: An Anthology of Fashion” sirvió como una mirada retrospectiva de la moda estadounidense, especialmente, aquella que se apoderó de Nueva York entre 1870 Y 1890. Lamentablemente, y como viene ocurriendo hace un par de años, la temática no fue respetada por las y los invitados, pero qué podemos esperar si ni la propia Anna Wintour llevó la opulencia de la Gilded Era. ¿Dónde quedaron los vestidos pomposos, las siluetas prominentes y el velvet repleto de pedrería? Al parecer, en el siglo XIX porque por la alfombra – estampada con la bandera de Estados Unidos – del Metropolitan Art Museum, no pasó. Sin embargo, y aunque no todas y todos cumplieron con el tema, algunos sí se lucieron con sus looks y desde ISSUE te invitamos a repasar la lista de los mejores (y peores) atuendos del MET 2022.
Imágenes Cortesía de Getty Images
BLAKE LIVELY & RYAN REYNOLS
Serena Van der Woodsen ha vuelto a posicionarse como la dama de la libertad; la reina de Nueva York dejó a Daniel Humphrey y en su lugar fue acompañada por Deadpool. Bueno, la ficción no está muy alejada de la realidad y Blake Lively – nuestra eterna Serena – demostró, una vez más, cómo lucirse sobre la alfombra roja. Con un vestido de Versace, la actriz simuló ser el emblema neoyorquino y desde el cobre más luminoso, pasó a un desgastado y encantador celeste verdoso. Todo, en una milésima de segundos que, en su sentido más profundo, representaban el paso de los años; la oxidación y la magnificencia de 1885, el año en que la estatua comenzó a iluminar Estados Unidos. La opulencia y el crecimiento sin límites de la ciudad que nunca duerme fueron representados en el look de Lively, quien, por supuesto, fue acompaña por Ryan Reynols en un aterciopelado esmoquin café oscuro de Ralph Lauren. ¿Cumplieron con la temática? Sí, aunque no en su sentido más estricto.
BILLIE EILISH / LAURA HARRIER
¿Acaso fue Billie quien definió el tema del año? La cantante supo interpretar esta Antología de la moda estadounidense y con un vestido corsetero, con mangas de encaje y falda de seda, llevó la opulencia textil de 1890 a la alfombra del MET. Cintura bien definida, una gran rosa en el pecho y una parte inferior pomposa y todo, en colores crudos que pasaban del crema al verde menta. Por supuesto, la pieza estaba firmada por Gucci y de cierta forma, hacía alusión a un retrato de Madame Poirson hecho por John Singer Sargent en 1885. Unos de los mejores looks de la noche, al igual que aquel que llevó Laura Harrier. Por su parte, la actriz conocida por su papel en Spider-Man fue una de las pocas que también entendió la temática y con un vestido de Victor Glemaud, se lució entre efectos metalizados oscuros, un corte de campana y un top de estilo corsé. En su cuello, collares de perlas y en sus manos, guantes de ópera aterciopelados.
BAD BUNNY / ROSALÍA / J BALVIN
Contrario a lo que cualquiera hubiese imaginado, la y los exponentes del género urbano se lucieron como neoyorquinos adinerados del siglo antepasado. Bad Bunny llegó en un vestido firmado por Burberry, que, sin duda, demuestra cómo se hubiesen vestido los hombres más disruptivos de 1870-90. En realidad, se trata de un traje de dos piezas, con chaqueta con mangas puff y una falda a la cadera reconstruida y desmontable. Piezas de lana color crema, que fueron acompañadas por zapatos con detalles de brogue y que llevaron la deconstrucción genderless de la moda actual a la Gilded Era. La motomami, por su parte, se subió a su moto y se fue directo a 1870. Su vestido, un Givenchy creado por Matthew Williams fue una pieza digna de la opulencia neoyorquina. Piedras preciosas, velo, plumas, pomposidad y una cola que se arrastraba por la alfombra. La exuberancia previa a la industrialización se plasmó en la silueta lucida por la Rosalía, que, a excepción de esos anteojos negros, se posicionó como una de las mejores vestidas, y a la vez, como una de las pocas que llevó la Época Dorada de Nueva York al MET. Y en cuanto a J Balvin, fue la versión moderna de los hombres aristocráticos del siglo XIX. Su cabellera teñida de verde fue el contraste de ese look tan sobrio y opulento; un esmoquin de cola larga firmado, por supuesto, por Ralph Lauren. Un corbatín en forma de cinta que se mimetizada con la seda blanca de su chaqueta y camisa, calzado brillante y en punta, y un bastón que complementaba la elegancia de un impensado reggaetón.
HAMISH BOWLES / EVAN MOCK / THOMAS DOHERTY
Continuando con los bastones y esmóquines, Hamish Bowles, el editor global de Vogue se presentó con este accesorio, y como todos los hombres bien vestidos de la MET, llegó en un traje de Ralph Lauren. Al parecer, la firma estadounidense se empeñó por impregnar con su elegancia la alfombra del Museo. Corbatín, camisa y chaleco blanco en contraste con el esmoquin negro. Mocasines, también de Ralph Lauren, costumizados con sus iniciales en un encantador dorado y una tiara de Verdura Jewelry que data de 1957, cuando Fulco Verdura diseñó aquella corona dorada para Betsey Whitney. Un look tan elegante como digno de la aristocracia más opulenta de Nueva York.
¿Pero cómo se hubiesen vestidos los hombres más deconstruidos de siglo XIX? Bad Bunny dio una pista. Sin embargo, Evan Mock llevó la contemporaneidad pasada y presente con un traje en forma de corsé. En conjunto tenía un gran escote en U, que a la altura de la cintura se entallaba tal como un corset. El amarillo pastel acompañó el atuendo que llevaba la pomposidad en el cuello de la camisa y que fue firmado por Head of State. En cuanto a las joyas, por supuesto que estas eran de Cartier. Y continuando con Thomas Doherty, compañero del Mock en el reboot de Gossip Girl y la versión moderna de Chuck Bass, este fue un ejemplo atemporal de opulencia y poder adquisitivo; su look firmado por Dior fue un juego de elegancia que se movió entre grises azulados y blancos impolutos.
EMMA CHARBEMBERLEIN
La co-host del evento fue de las pocas que deslumbró en Louis Vuitton, por que a decir verdad, la maison, cuyas colecciones femeninas son dirigidas por Nicolas Ghesquiere dejó bastante que desear. No obstante, Chamberlein llevó un encantador conjunto de dos piezas que se manifestaba como una versión moderna de la Gilded Era. El crop top amarillo pastel sedoso combinaba a la perfección con su cabello platinado y el blanco de la falta. En el cuello, un choker tan brillante como la tiara que se escondía entre su pelo. Un look que siguiendo las siluetas de 1870-90, las traía al presente y las simula bajo la simpleza de las nuevas aristocracias.
KIM KARDASHIAN / HAILEY BIEBER
Bajo 7 kilos para poder entrar en el vestido y a pesar de que estaba lejos de acercase a las siluetas de la Gilded Era, Kim fue una de las mejores vestidas de la noche. Su vestido fue el mismo que utilizó Marilyn Monroe en 1962 para cantarle Happy Birthday a John F. Kennedy. Una pieza ceñida al cuerpo, de tonos nudes y con más de seis mil cristales cosidos a mano. Previo a la llegada de Kim, fue Hailey Bieber quien impactó con su atuendo. Un vestido blanco firmado por Saint Laurent by Anthony Vaccarello que siguió los looks de alfombra roja más reciente de Hailey. Siluetas holgadas que caen sobre su cuerpo con la delicadeza de una rosa y la fluidez del viento; cuello halter, seda y una gran apertura en la falda. En conjunto, un tapado, cuyos bordes estaban repletos de plumas que evocaban los locos años 20.
EIZA GONZALEZ / MAUDE APATOW / KAIA GERBER
De las tres, la que más se acercó a la temática 2022 del MET fue Eiza Gonzalez. La actriz y cantante mexicana llegó hasta Nueva York con un vestido blanco y con corte de sirena de Michael Kors. Este estaba cubierto de pedrería y sobre las rodillas comenzaban a aparecer las plumas. Mismas que se replicaban en el tapado ad hoc del conjunto. Cabello recogido y un gran y profundo escote en V complementaban el look de Gonzalez. Por su parte, Maude Apatow lució un vestido de Miu Miu que recordaba la elegancia de 1920 ó 1950. Lejos de la Era Dorada de Nueva York, pero cerca de la época dorada de Hollywood, y por qué no, de las fiestas eternas del Gran Gatsby. La pieza tenía un delicado escote de corazón, el sostén estaba envuelto en velvet mientras que el cuerpo del vestido jugaba con las trasparencias y pedrerías. Kaia Gerber también nos devolvió a los años 20 con su atuendo. Un vestido con cut outs en la cintura y joyas preciosas que se apoderaban de la silueta tal como un encaje. Firmado por Alexander McQueen, el vestido fue una reminiscencia dorada del pasado y aunque iba en contra de In America: An Anthology of Fashion, logró quedarse con las miradas.
ANNA WINTOUR
Como es costumbre, la mujer más poderosa de la moda se lució en un clásico de Chanel. Un conjunto de dos piezas fiel a los códigos de la maison y, por tanto, contrario a la temática del MET. Realmente, no hay mucho qué decir en cuanto al look de Wintour, pero si ella no respeta el tema del evento no podemos esperar que el resto de las y los invitados lo hagan.
BELLA HADID / KENDALL & KYLIE JENNER
En 2018, Gigi Hadid nos encantó con su vestido para el MET, sin embargo, este año nos decepcionó con una pieza de látex firmada por Versace. Tanto así, que ni siquiera da para mencionarla completamente. En cuanto a su hermana, la también modelo Bella Hadid, no solo no siguió la temática del año, sino que, además, lució una extraña silueta de aspecto gótico; medias que recordaban los manteles utilizados por nuestras abuelas – aunque en negro – y una tobillera de perlas. El corse de látex y esa capa de velo que caía por su espalda no lograron convencer, siendo uno de los peores looks firmados por Burberry. Con respecto a Kendall y Kylie Jenner sucedió algo bastante similar. La mayor de las hermanas llego un vestido de dos piezas que pudo funcionar debido a aquella pomposa y voluminosa falda Prada de color negra. No obstante, el top traslucido le restó opulencia al look. No fue de la mejores ni peores vestidas, pero considerando su buen gusto y estilo, este Prada dejó bastante que desear. La que si llevó el título a peor vestida fue Kylie Jenner. Y quizás, puede que seamos un poco tajantes, pero ese vestido de novia de Off-White no era para ser llevado en el MET Gala, menos, el snap back que acompañó su atuendo.
SHAWN MENDES / KOURTNEY KARDASHIAN & TRAVIS BARKER
Como un príncipe encantado o como un mago. Shawn Mendes llegó con traje de Tommy Hilfiger que constaba de un abrigo sobre el blazer. A decir verdad, aquella chaqueta burdeo con azul estaban de más, y lo hacían parecer un personaje de Disney. Un look reciclado que por debajo escondía un blazer azul cruzado y de un solo botón. Una pieza que fue complementada por un Beatle negro a juego y sus clásicas botas rockeras. Era elegante, pero no opulento. Paralelamente, Kourtney Kardashian y Travis Barker hicieron su debut en la alfombra del MET con atuendos poco convencionales. La mayor del clan K se lució con vestido de Thom Browne, quien también vistió a Travis, sin embargo, el conjunto, ideado como extensión del uno y el otro, no funcionó del todo. En especial, por aquella falta corsetera que acortaba la figura de la Kardashian. Barker, por su parte, fue fiel a su estilo y con un traje compuesto por una falda y pantalón, dijo que una estrella del punk puede vestir lo que le dé la gana.
CARA DELEVIGNE / FREDIK ROBERTSSON / EMMA STONE
No solo estuvieron lejos de interpretar la temática actual del MET, sino que, además, ni siquiera estuvieron cerca de la elegancia sublime que conlleva el evento. Cara Delevigne llegó con un traje de dos piezas, que, por momentos, con la chaqueta puesta, recordaba a un rompenueces o quizás, uno de esos muñecos típicos de navidad. Un conjunto sedoso de color rojos y que por debajo de la chaqueta escondía la piel dorada de la modelo. No, no era un top, sino, su propia piel. Por su lado, Fredik Robertsson, quien fue confundido con Jared Leto, llevó el surrealismo a la alfombra. Su atuendo, por supuesto, era un Iris Van Herper que no necesita mayor explicación. Y Emma Stone… bueno, la actriz que elevó su estilismo durante el rodaje de Cruella, decepcionó con un vestido de tipo lencero firmado por Louis Vuitton. La pieza por sobre las rodillas recordaba al Cisne Negro en vez de a la Edad Dorada de Nueva York y lejos de la opulencia del MET, se acercó a la sofisticación de cualquier otro evento.
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