Aunque en noviembre del 2022 se viralizó una imagen de Kendall Jenner luciendo un total look de Bottega Veneta que destacó por no llevar pantalones y únicamente un par de medias negras tupidas. Fue en 1996 cuando realmente nació esta tendencia. Específicamente Miuccia Prada en la colección Primavera-Verano de Miu Miu presentó, lo que, 26 años después, se convertiría en una estrella del estilo callejero. Una apuesta arriesgada que continúa el amor por las transparencias y las piezas sugerentes que abrazan la sensualidad de la figura femenina. Sin embargo, y a pesar de que los internautas lo catalogaron como el “Kendall efect”, la diseñadora italiana se atrevió en los noventa a construir un erotismo sumamente sutil. Uno que para aquellos años era muy sugerente y poco delicado.

Miuccia estaba adelantada a su época y para el 96 fue una tendencia que no prosperó. Pero sí dejó un precedente que actualmente rinde frutos. Para la colección Fall 23, la diseñadora volvió a apostar por romper las reglas. Esta vez presentó un orden distinto en las piezas que normalmente van debajo de la ropa. La propuesta es lucir únicamente ropa interior sobre medias largas y nada más. Tal y como ese atuendo de Loewe que llevó Kylie Jenner hace un tiempo o cualquiera de los looks de Miu Miu. El efecto de “no pants” no solo protagonizó una de las últimas entregas de la hermana pequeña de Prada. También Matthieu Blazy para su debut en la pasarela con Bottega Veneta, se decantó por la arriesgada tendencia que enmarca la silueta femenina. Y como ellos, Coperni, LaQuan Smith y Simone Rocha presentaron sus versiones de la idea original de Miuccia.

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A decir verdad, es una tendencia únicamente para aquellas personas arriesgadas que se distancian de los estereotipos y encuentran en lo diferente, algo llamativo que va con su personalidad. O simplemente para quienes deseen experimentar y salir de los típicos atuendos compuestos por pantalones, faldas o vestidos. Es otra vuelta que demuestra una vez más la versatilidad en la industria. Combinando cientos y cientos de códigos que van contra lo establecido y se inclina por la rebeldía que conlleva enseñar de forma poco sugerente la silueta femenina. ¿Te atreverías a llevarlo?

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