Un reloj se ve mejor si se parece a un brazalete. La propuesta de Chanel es diferente a cualquier otra, la elegancia se unifica con lo novedoso y la practicidad se combina con lo estético. La relojería pasa a ser parte indispensable de las joyas, los accesorios, tal como el Mademoiselle Privé Bouton Décor Aubazine se convierte en un imprescindible. Inspirado en las mangas de las icónicas chaquetas de tweed de la maison, este reloj se presenta como una extensión de su propio legado. La audacia de la firma se desenvuelve a través de la encrucijada de la alta relojería y la artesanía. Un misterio en sí mismo y una de las piezas más opulentas de la casa. Una textura que simula el tweed y un botón que esconde la hora. ¿Su precio? Descúbrelo en Chanel.

Cortesía Chanel