El Rock del Mundial de los Ramblers ambientaba las calles mientras Chile se paralizaba ante la séptima edición de la Copa Mundial de Fútbol. Era 1962 y aquel histórico tercer lugar, que nos puso en lo más alto del fútbol, disipó el dolor de comienzos de década. Bueno, de cierta forma. El terremoto de 1960 ha sido movimiento telúrico más potente registrado instrumentalmente en la historia universal. Con una magnitud de 9.6 en la escala Richter_, cambió por completo la geografía humana y terrestre. También, por supuesto, los planes que se tenían para el mundial que comenzó a ser organizado en 1956. En aquel año, Chile y Argentina presentaron sus candidaturas para ser sedes de la Copa, y durante una conferencia en el Congreso de la FIFA en Lisboa, el representante argentino cerró su discurso diciendo: “Podemos hacer el mundial mañana mismo. Lo tenemos todo”. Al día siguiente, el representante chileno Carlos Bittborn dijo: “Porque nada tenemos, lo queremos todo”. Una frase icónica, que le dio la sede a Chile y que ha retumbado en las memorias colectivas por más de seis décadas.

Ahora, aquel histórico evento deportivo es conmemorado con la exposición “Mundial de Fútbol 1962” del Museo de la Moda. Ahí, en el espacio ubicado en Avenida Vitacura, están los rasgos del pasado ensamblados como un homenaje a la historia, los deportistas y los dirigentes que hicieron posible el Mundial. Platos conmemorativos, dibujos de los futbolistas, banderines oficiales – incluyendo uno firmado por la selección alemana – y claro, los infaltables uniformes. Camisetas, busos y zapatos de fútbol. En total, son 140 piezas que narran la esperanza, la unión y el optimismo que reinó por esos días. Emociones de las hoy se hace eco y que de una u otra manera, han construido el Chile actual. Es innegable la importancia del fútbol dentro de las sociedades y nos guste o no, las camisetas de los miles de equipos existentes son parte de nuestros closets y hasta del streetwear.

Cortesía Balenciaga

De hecho, de seguro has visto a (más de) alguien con una camiseta o pantalón de su equipo favorito. Y no necesariamente se trata de personas que se dirigen al estadio, sino, que lucen estas prendas como una simple manera de demostrar sus pasiones. Especialmente, cuando andan turisteando y recorriendo los distintos estadios. Indumentarias del Barcelona, el Manchester United, el Paris Saint-Germain, el Inter de Milán, la Roma o el más reciente campeón de la Champions League, el Real Madrid. Estos son algunos de los clubes más populares del mundo y sus camisetas abundan, al igual que los looks de sus estrellas. Los niños quieren ser como Cristiano Ronaldo o Leo Messi, entonces, replican sus cortes de pelo, lucen sus poleras y visten como ellos, abrazando esas estéticas deportivas y casuales. Pero el fútbol también tiene su lado elegante y de alta gama, partiendo por las campañas protagonizadas por los astros del balompié.

Por ejemplo, en 2010, CR7 sustituyó a David Beckham como rostro de Emporio Armani Underwear mientras que el histórico delantero de los diablos rojos se ha convertido en ícono de la moda masculina gracias a su elegante estilo. Por su parte, la pulga participó de las campañas de Dolce & Gabbana Underwear y su compañero del PSG, Kylian Mbappé se ha convertido en embajador de Dior y Hublot. Así, podríamos seguir con la lista, e incluso destacar a Megan Rapinoe, delantera de la selección estadounidense y actual jugadora del Ol Reign, quien participó del Fall/Winter 2020 de Loewe. Sin embargo, esto va mucho más allá y las casas de moda han encontrado una perfecta manera de acercarse a las personas y hacer marketing a través del fútbol. Y cómo no, si hablábamos del deporte más practicado, famoso y democrático. De esta manera, han entrado a las canchas como sutiles sponsors.

Cortesía de Giorfio Armani y Thom Browne 

No, no diseñando las camisetas y shorts de entrenamientos o partidos, sino las vestimentas de viajes oficiales o eventos de corbata. Uno de ellos, Thom Browne. La máxima expresión de la sastrería neoyorquina es, a la vez, la que acompañado al Barça desde 2018. Así, los uniformes off-match del equipo culé se han teñido de los clásicos grises y azules marinos de Browne. Además, lanas frías camisas Oxford, corbatas, chalecos de cachemira y zapatos Brogue que se han ido renovando temporada tras temporada. En aquel año, la noticia revolucionó la industria y unificó a las y los amantes de la moda y el deporte bajo una misma premisa: la sorpresa. Esta volvió a aflorar, pero esta ocasión, en septiembre de 2021, cuando Dior anunció que por primera vez colaboraría con un equipo de fútbol. ¿El elegido? El PSG. Con acuerdo que se extenderá hasta 2023, la maison será la encargada de llevar su sofisticación hasta el Parque de Los Príncipes, reemplazando a Hugo Boss y preparando una línea especial que va desde el Couture urbano, hasta el Haute Couture y el calzado.

Hablando de Hugo Boss, la firma tiene una larga trayectoria vistiendo a los futbolistas fuera del estadio. Por ejemplo, en 2016 fue el encargado de crear los elegantes trajes del Liverpool. Piezas de un gris oscuro, hechas a medida y con escudo del equipo bordado. ¿Las corbatas? Rojas, tal como las vestimentas del juego. Por supuesto, también ha vestido a la selección alemana, el Bayern Munchen, el Inter de Milán, el Tottenham y el Real Madrid. Asimismo, la selección italiana es vestida por Giorgio Armani, quien para la temporada del 20/21 creó blazers con cuello Mao y de tono gris claro y los combinó con pantalones negros. ¡Voilá! El uniforme formal del equipo. Sin embargo, la maison no se quedó ahí y como un gol de media cancha, diseñó las camisetas del Napoli, que, entre su clásico celeste y los auspiciadores habituales, luce un “EA7”, el logo de Emporio Armani.

Cortesía de Giorgio Armani

Otro que se sumó a la Serie A fue Fendi. La marca debutará en el calcio junto a la Roma durante agosto del presente año. Una unión sin precedentes que celebrará los valores de la ciudad eterna y lo hará al más puro estilo italiano; con elegancia, trajes y corbatas impregnadas de rojos y amarillos. El fútbol y la moda han evolucionado significativamente, convirtiéndose en rentables negocios que mueven pasiones y manadas. También, el primero ha elevado su nivel, rozando o uniéndose a la alta gama de formas impensadas. Incluso, plasmándose casi obsesivamente en las pasarelas de 2018, cuando Versace, Burberry y el emblemático Virgil Abloh crearon sus propias camisetas. Este 2022 fue el turno de Balenciaga, quien en su reciente Resort 23 introdujo siluetas en colaboración con Adidas y poleras oversize que parecían sacadas del campo de juego.

Como podrás notar, existe una estrecha relación entre la moda y el fútbol. Un vínculo casi invisible, pero que ahí está, demostrando su poder y uniendo lo impensado. Desde las canchas, hasta las calles y pasarelas, pasando por los grandes del deporte mundial como Adidas, Nike o Puma, a las firmas más opulentas y tradicionales como Boss, Armani, Browne y Dior. Desde las gradas, hasta el campo de juego. Son dos de las industrias más influyentes y juntas, se han apoderado del Street style…nos guste o no.

Cortesía de Hugo Boss