El nivel de originalidad de Jeremy Scott no tiene límites, y cuando piensas que ya lo has visto todo, algo nuevo hace que deja a todos con la boca abierta. Viendo su nuevo lanzamiento se nos viene a la mente aquella colección inspirada en McDonald como referencia al Pop Art del otoño/invierno 2015, solo que esta vez los hot dogs se toman la escena. Se respira profundo el aire neoyorquino de los años 50 que inspiró al diseñador estadounidense.

“Es entusiasta, es genuino, es puro. Quizás sea un poco ingenuo. Suena estúpido decir eso de uno mismo, pero si lo pienso en términos de todos los demás…¡Sí! ¡Es una pre-colección y tengo un maldito vestido de hot dog!”, reflexionó el director artístico de Moschino, cuya personalidad excéntrica calza con sus diseños. Para esta ocasión Scott nos maravilló con un musical protagonizado por Karen Elson soñando con una vida más allá del ajetreo del clásico dinner americano, con clientes, camareras y cocineros vestidos con looks de estilo fifties e inspirados en la comida del típico restaurante.

No solo las piezas inspiradas en hamburguesas, pancakes, hot dogs y helados captan la mirada. Los trajes brillantes y la sastrería a rayas, con los vestidos de día de mediados de siglo con estampados de cómics evocan a Guys and Dolls. Los bolsos, en la misma línea, vienen en las formas más originales: de rockola, de hamburguesa, de camisa, y también otros diminutos en maneras más convencionales. Las piezas confeccionadas con el diseño de rollos de cine en contraste con la entrada de uno antiguo no hacen más que inspirar nostalgia.

Cortesía de Moschino