El visionario artista japonés Takashi Murakami ha unido su genio creativo con Louis Vuitton para dar vida a una tienda pop-up que desafía los límites de la imaginación. Situada en el vibrante barrio de SoHo, en Nueva York, este espacio celebra la icónica colaboración entre el artista y la maison, iniciada en 2003. La tienda presenta una impresionante combinación de piezas actualizadas y originales, puestas en escenarios que transportan al visitante a un universo vibrante. Habitaciones blancas se transforman en obras rodeados de bloques y muebles de color, mientras que los espacios monocromáticos iluminan la esencia mágica de Murakami, creando un lugar donde el arte y la moda se fusionan.

En esta exquisita combinación de modernidad y alta gama, la colección incluye 170 piezas cuidadosamente seleccionadas. Entre ellas, destacan un baúl Malle Wardrobe hecho a medida, que alberga 33 bolsos Speedy, y diseños emblemáticos como el Monogram Multicolore y el Superflat Panda. Además, una exhibición de archivo revive piezas icónicas de los años 2003 a 2006, consolidando este espacio como un imperdible tanto para amantes del arte como para seguidores de la moda.

Cortesía Louis Vuitton

Inspirada en los hoteles cápsula de Tokio, la tienda pop-up sorprende con una estructura dinámica donde cada habitación tiene un propósito único y está pintada en vibrantes tonos de naranja, verde, púrpura intenso y rosa chicle, iluminados por paneles fluorescentes. Más allá de los espacios de exhibición, el pop-up incluye un cine que proyecta dos películas de Murakami grabadas durante la creación de la colección, una llamativa máquina expendedora púrpura para adquirir recuerdos exclusivos, y una cafetería rosa que complementa la experiencia inmersiva. Esta tienda estará abierta al público durante todo el mes de enero, pero se espera una expansión global de estas pop-ups. La más increíble de todas promete abrir sus puertas en Tokio, llevando esta sinergia entre Murakami y Louis Vuitton a nuevas alturas.

Cortesía Louis Vuitton