La Alta Joyería como una oda a la arquitectura de la humanidad. Louis Vuitton lleva la fortaleza de lo eficaz a nuevos límites, donde la joyería fina traza el profundo viaje de las piedras preciosas de la nueva colección: ‘Deep Time’. Diseñada por Francesca Amfitheatrof, la l directora artística de joyería y relojería de la maison, la entrega teje una profunda historia de metamorfosis, vida y herencia terrestre. Ejes que cobran vida en 95 diseños magistrales que son revelados en dos actos: Geología y Vida. Ambos, encarnados por la esencia de Ana de Armas, quien entre piedras bones y más, celebra su primera campaña para la firma.

Artesanía selecta y ambiciosa que se explaya en ‘Geología’, el primer acto de la entrega; uno que abarca milenios en un viaje al pasado. La evolución del planeta se traza en una oda al legado, donde las gemas son el corazón de las creaciones. E savoir-faire de Alta Joyería de Louis Vuitton se combina con el misterio y el esplendor de los orígenes de la Tierra, mientras que las joyas lo manifiestan mediante tamaños voluminosos y colores que recorren el arcoíris mineral. Celestes, naranjos, amarillos, verdes y azules. También, piedras en rosas y fucsias que se yuxtaponen con diamantes, ópalos o zafiros. Las circonitas, el oro e incluso el platino se entremezclan para atrevidas y audaces representaciones de los elementos naturales de la Tierra.

Cortesía Louis Vuitton

El segundo acto comienza con ‘Vida’, que desvela un universo complejo y sofisticado. La fuerza vital de la Tierra se plasma en cada diseño, despertando una creación gráfica y artística que da paso a lo orgánico. Una premisa que culmina en piezas espectaculares, un diálogo magistral entre diamantes y piedras de colores que celebran la interacción de las texturas. Así, la vida sirve como musa para las nuevas creaciones de LV. Diseños impregnados en el savoir-faire de la maison y que destacan la importancia de la naturaleza, la rotación de la Tierra y más. Con ‘Deep Time’, el pasado se hace presente a través de un viaje que nos lleva directo al centro de la Tierra. En cuanto al nuevo rostro de la casa, Ana de Armas, la actriz comentó sentirse emocionada de compartir su primera campaña con Louis Vuitton. Una encarnación natural, y una entrega que manifiesta la conexión entre la vida y la metamorfosis. Aquellos cambios que van conectados desde un punto fundamental, como lo es la maison francesa y sus códigos, y los grandes cambios que se presentan en cada collar, pendiente o anillo. Artesanía fina que, mediante piezas irrepetibles y selectas, encuentra la inspiración en la inmensidad del planeta.

Cortesía Louis Vuitton