Es posible que te pierdas admirando la fachada esculpida a mano por el escultor italiano Giuseppe Ducrot, que olvides la noción del tiempo al contemplar los detalles de los azulejos artesanales locales o los frescos del artista griego Konstantin Kakanias. También es probable que sientas la tentación de abrir cada puerta creada por la carpintería granadina Los Tres Juanes, maravillarte con las piezas únicas, como el candelabro mural Klove o, incluso, dejarte seducir por un cóctel servido en la barra de plata hecha a medida por orfebres de Villarreal. Así es el hotel Vermelho Melides, de cinco estrellas, ubicado en Portugal y creado por Christian Louboutin. La historia cuenta que hace 13 años el diseñador de zapatos se compró una residencia de vacaciones en Melides, un pueblo costero agrícola al sur de Lisboa. Un ambiente tranquilo y adorable, pero no contaba con ningún restaurante para salir a comer. Grave problema. Entonces, se le ocurrió abrir un bistró, pero su pasión fue más allá y pensó: ¿Por qué no un hotel?

Ecléctica, maximalista y atrevida: la esencia del diseñador resuena en cada espacio del íntimo y acogedor hotel boutique. Más de una docena de inviernos en Alentejo se convirtieron en una inspiración para Louboutin, quien diseñó este espacio que celebra la tradición y el saber hacer portugueses, al tiempo que refleja la pasión cultural, la curiosidad y el carácter cercano y amable del francés. Un hogar lejos del hogar, ahora abierto para que el mundo lo descubra.

Cortesía Vermelho Melides

LA ELECCIÓN DE DETALLES

El hotel, llamado así por el color bermellón —como un guiño a las clásicas suelas del diseñador— cuenta con 13 habitaciones, un spa, bar y, cómo no, un restaurante. Cada detalle, rincón y habitación están diseñados por Louboutin junto a la arquitecta portuguesa Madalena Caiado y su amiga Carolina Irving. En cuanto al mobiliario, ha elegido diversos tesoros adquiridos en subastas y viajes por el mundo, los que tenía guardados en su almacén a las afueras de París. Entre ellos se destaca un bargueño, un arcón español de madera y un sofá de terciopelo bordado, de Henri Samuel, que se instaló en la suite superior. En cuanto a la paleta de colores, el rojo es, sin duda, el hilo conductor, visualizado en los azulejos de los pasillos, en las contraventanas, en el tapizado en lino de algunos sofás, etc., pero también se destaca el azul intenso, que figura en gran parte de la fachada, adornada con imponentes ornamentos barrocos de cerámica de Giuseppe Ducrot. Abundan también los azulejos portugueses de cerámica vidriada, algunos parte de la colección personal de Louboutin.

SABORES INOLVIDABLES

Una mesa repleta de colores vibrantes con platos locales hechos a mano y vajilla artesanal de Melides. Una receta que cuenta la fábula de una piedra local o un postre rojo que corona toda la experiencia… No te olvidarás de los sabores de la cocina portuguesa con matices internacionales en Xtian, el restaurante bistronómico dirigido por el chef portugués David Abreu. Es que explorar la cocina portuguesa es hacer un viaje en el tiempo, una época en la que la atención se centraba en los tesoros de la tierra local y lo que tenía para ofrecer, temporada tras temporada. Con el clima cálido y el rico paisaje de Portugal, este tipo de cocina saca a la luz una variedad de ingredientes, incluido el famoso Bacalhau del Océano Atlántico. Aquí se disfruta de un espectro de sabores y técnicas culinarias tradicionales centradas en realzar los matices que hacen que la mesa portuguesa sea única y excepcional. Por su parte, Vermelho Bar es íntimo, extravagante y encantador. Está diseñado para dar la bienvenida a quienes buscan refugio en un acogedor escondite abierto durante todo el día y hasta la noche. Impresiona la barra de plata hecha a medida por los orfebres de Villarreal, donde ahí podrás pedir ese extravagante cóctel, examinar la carta de snacks, intercambiar las historias que has desenterrado junto a la chimenea y brindar por el espíritu distintivo de Melides… CONTINUA LEYENDO EN ISSUE #58.

Cortesía Vermelho Melides