Sofisticación, simpleza, comodidad son algunas de las palabras que describen la nueva colección otoño-invierno de abrigos ready to wear de Max Mara Atelier. Con un enfoque que busca llevar la simpleza de esta prenda a la máxima expresión de la alta gama, la funcionalidad no se conforma sólo con abrigar, sino ser parte de una declaración dramática.

Cada diseño individual tiene una confección artesanal con detalles minuciosos y terminaciones a mano que le dan un valor agregado a su producción industrial. Solo se pueden adquirir a través de las tiendas insignia de la marca, la cual se diferencia de únicamente Max Mara. Esta línea incluye formas escultóricas y fabricaciones originales, como doble cachemir y alpaca que se cepillaron y texturizaron para dar un efecto de fieltro, lo que da a los abrigos un acabado orgánico. Los modelos son variados: en forma de kimono, de corte trapecio y sartorial y con un toque acampanado para adecuarse a cada personalidad.

Los tonos que destacan son principalmente neutros: gris, beige, negro, azul marino y marrón. Detalles meticulosos como las inserciones de cuero negro bajo los cuellos y forros de tafetán denotan un perfeccionismo único de Max Mara Atelier. La pieza que sobresale de la colección es un abrigo cardi negro, con una estola de doble crepé cortada al bies en pétalos festoneados envueltos alrededor del cuello, dando un look sofisticado y romántico a la vez. Toda la línea tiene una referencia discreta a Jannis Kounellis, el maestro de Arte Povera, a través de la paleta de colores inspirada en los materiales como carbón, tiza y metal y yute.

Cortesía de Max Mara