LOS 90 ESTÁN AQUÍ
POR CARLOS LOYOLA - noviembre 22nd, 2021Envuelta en la nostalgia de comienzos de la década del 90, Virginie Viard, al mando de la casa Chanel, nos llevó por un viaje retro, con fotógrafos a la orilla de una pasarela elevada, donde las modelos giraban en medio de la pista y posaban para ellos. Todo a la vieja usanza. Porque todo lo bueno vuelve y Chanel es quien mejor lo hace.
Fotografías gentileza: CHANEL
Por: CARLOS LOYOLA LOBO
El mundo pospandemia se abrió al debate en torno al futuro de las Semanas de la Moda. Si volver o no a lo presencial. La histórica casa Chanel se mantuvo firme. La firma de Gabriele es sinónimo de experiencias épicas, nada puede reemplazar la magia del ‘défilé’ de la temporada. Una reunión que mucho tiene de ceremonia, la pasarela como un lugar sagrado, con una energía casi profética y donde la historia es pura vida. “Me encantaba el sonido de los flashes en los desfiles de los 80 y los 90, cuando las modelos desfilaban sobre una pasarela elevada”, recuerda la directora creativa de la maison, Virginie Viard. “Quería recuperar esa emoción”. Y vaya cómo lo logró. Porque si lo dice Chanel es oficial: los 90 están de regreso en gloria y majestad. Y en todo, vuelven las Spice Girls, se estrena una nueva película de la saga de terror Scream y reaparecen algunas míticas supermodelos. Para la casa de Viard todo se trata de estilo e influencias y, para esto, como el mítico Grand Palais se encuentra cerrado por remodelaciones, montaron un Grand Palais efímero en la Plaza Joffre, que será la sede temporal para sus desfiles. En el interior, por cierto, una pasarela nostálgicamente eminente se extendía hacia una imagen de la modelo Vivianne Rohner que sostenía una cámara de fotos frente a su rostro y delante de ella las letras tridimensionales del logotipo de la casa de modas. Así, tal cual como los desfiles de antaño. Las luces bajaron y los fotógrafos se situaron a un lado de la pasarela. Todo muy 1989. “Porque la moda es ropa, modelos y fotógrafos”, afirmó Virginie Viard. En honor a ese sentimiento, el célebre dúo Inez & Vinoodh realizó una serie de retratos en los que aparecen Lily-Rose Depp y Alma Jorodowsky, entre otras, con la cámara en la mano. “Es un objeto mágico y un gesto sexy que evoca muchos recuerdos”, dijo Viard. Y así se sucedió el show: tal como una pasarela a finales de los 80, con modelos girando en la mitad del camino, posando para los flashes y al final del show sonando la tan conocida canción ‘Freedom’, de George Michael. El paquete estaba completo.
Virginie Viard abrió el desfile con una serie de trajes de baño, bikinis, shorts y minifaldas deportivas. La maison Chanel no es tímida con la denominada #hotgirlsummer, pero no sin darle cierta madurez a estas prendas que capturaban el concepto, aunque desde una perspectiva más sofisticada. La falda con un short y el top que combinaban; la chaqueta transformada en un elegante cardigan con hombreras. Viard perfila siluetas a la perfección. Muy a tono a la época, todo el conjunto respiraba nostalgia. Finalmente, el desfile cerró con una serie de estampados mariposa en vaporosos volúmenes, todo muy propio de la ex casa de Karl Lagerfeld. Todo este ejercicio memorable no es algo extraño. Desde que la diseñadora francesa tomó las riendas de Chanel, sus diseños comparten ese espíritu retro tan arraigado de sus años de formación en los 80, del glamour puro y el pleno sentido de la elegancia que definía la pasarela de aquel entonces. Es un enfoque alegre, discretamente descarado y con la sofisticación de la firma. Y, bueno, después de ver este show queda claro que la moda sin desfile es como una religión sin iglesia.
EL MAKE UP DE LA PASARELA
No existe una buena presentación sin el mejor maquillaje y que sea, por cierto, coherente a la línea de vestuario que se propone en la plataforma. Eso Chanel lo sabe a la perfección. Inspirado en las pasarelas de fines de los 80 y comienzos de los 90, con las modelos guiñando un ojo a los fotógrafos, el maquillaje detrás de esta colección intenta acentuar tonos que van desde el bronce, hasta ese rosado suave de los duraznos, de los tonos damascos hasta el óxido. Para preparar la piel se utilizó el sérum Hydra Beauty Micro-Serum, luego la crema ultrahidratante Hydra Beauty Camellia Water Cream y se optó por un toque final de Sublimage La Brume, la bruma revitalizante para el rostro. Para unificar la piel se usó la base de maquillaje Ultra Le Teint Fluide, que da un resultado impecable, de larga duración y una sensación de comodidad, aplicada con la brocha Pinceaux N°100. Luego, se corrigieron las ojeras y manchas con el corrector Le Correcteur y la brocha de doble punta para corregir y difuminar Les Pinceaux N°105 Retractable Dual[1]Ended Concealer… CONTINÚA LEYENDO EN ISSUE #41
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