Libre, decidida y auténtica. Así es como Cartier define a su nueva embajadora, Lily Collins. Con la elegancia clásica del Reino Unido, la actriz encarna Clash (Un)limited; una dualidad excesiva y espinosa que cobra vida mediante una edición limitada. La cápsula amplia las creaciones de la maison que, en esta ocasión, elevó la joyería fina a través de la vanguardia y la contemporaneidad. Aros, anillos, un par de relojes y un collar son parte de una colección sin límites y que, de forma insistente, revela figuras protagonizadas por el picot de la firma. Joyas de oro blanco que son rodeadas por diamantes y gemas de ónix. Asimismo, la amatista irrumpe en las piezas para incrustarse a través de tonalidades violetas que forman una extraordinaria mezcla.

Así, Clash, lanzada en 2019 es reimaginada en esta edición limitada, donde los dejos punk se mantienen a través de púas y tachas. Volúmenes exagerados, detalles llamativos y una geometría puntiaguda definen la cápsula que nace como una unión de contrastes. Asimismo, (Un)limited se envuelve en un enfoque radical que lleva en su esencia la creatividad y determinación. Nociones que son compartidas por Collins, que, con una elegancia clásica, libre y punzante, luce las joyas para evocar un sentido de perfección único. “Su naturaleza curiosa y multifacética hace eco de la ambición que Cartier tiene” expresaron desde la maison. Paralelamente, Arnaud Carrez, director de comunicación internacional de la firma comentó que “Lily representa la nueva generación de artistas que se atreven a revelar diferentes versiones, a veces clásicas, creativas o un poco extravagantes. En resumen, gente que no se limita”.

Cortesía de Cartier

Por su parte, la protagonista de Emily en París expresó: “Para mí, ser parte de la familia Cartier significa unirme a una comunidad de personas únicas y no conformistas que muestran gran fuerza de carácter”. Asimismo, agregó que “Cartier es París, es esta idea certera de elegancia y refinamiento francés que son representados en la joyería de (Un)limited”. Y claro, la colección se asienta en el corazón parisino y desde ahí, reflecta el resplandor de los diamantes y el oro blanco. Así también, el bolso Double C de la maison se convierte en otro emblema lucido por Collins, quien, siendo amiga de la maison desde hace años, aporta aires de frescura y rebelión a la firma. Aunque, claro brisas elegantes que se aúnan bajo un frescor juvenil y vanguardista.

Cortesía de Cartier