LAUREN MANOOGIAN: LA ARQUITECTURA SARTORIAL DEL OTOÑO-INVIERNO 23
POR CAMILA LAGOS - abril 13th, 2023Arquitectura sartorial impulsada por instintos sensoriales, esa es la premisa del Otoño-Invierno 2023 de Lauren Manoogian, una firma nacida en Brooklyn hace 15 años y cuyo trabajo ha evolucionado hasta convertirse en una forma de vida, en constante evolución y con prendas listas para usarse de manera intencional. Pilares que han guiado a la firma y su diseñador hasta esta nueva temporada, repleta de “arquetípicos para un aderezo pragmático y fundacional: una estructura de construcciones”, explican desde la casa. La madurez que ha adquirido se nota. Los diseños uniformes y reducidos son prácticos, pero sumamente elevados, sobrios y neutros. Un enfoque tranquilo y confiado, donde la dimensión emocional de cada look proviene de la interpretación cotidiana del mezclar prendas, texturas y proporciones.
En general, la entrega gira en torno a tres tonalidades: Natural, Greige y Peat. Una base apagada, pero con una infusión líquida de negro, que, como la tinta, corrompe la neutralidad del papel. En tanto, “las técnicas de construcción se amplifican como detalles revelados en lugar de ocultos”. Algo que se traduce en sastrería nítida y fluida, inspirada en la moda masculina e incluso con leves acentos que evocan la ropa de trabajo. Piezas de algodón japonés con detalles terminados a mano, un trabajo que se desarrolla en sargas y donde nace un nuevo concepto: “prenda de punto modular”. Novedoso en cuanto a la premisa, sin embargo, funcional y adaptable. Por ejemplo, los botones a primera vista parecen un detalle caprichoso, pero a través de la experimentación, se vuelven intercambiables por múltiples estructuras.
Cortesía Lauren Manoogian
El frenesí neoyorquino pasa inadvertido ante la calma japonesa que congrega la colección. Puntos dobles que se convierten en vestidos delantales y faldas. La lana cepillada y afieltrada finamente da forma a abrigos y gabardinas que, de acuerdo con Manoogian, son una especie de “caballo de batalla”, haciendo referencias al “desarrollo de las siluetas futuras en evolución, pero atemporales”. Diseños que transitan en la tranquilidad de los colores empleados; mismos que celebran a fibras hipertáctiles: suaves, drapeadas, entalladas y limpias. Precisamente, la pulcritud es un imperante en la entrega que, aunque está hecha a partir de tejidos gruesos y resistentes al clima otoñal, es liviana y fresca. Una ligereza que incluso se plasma en el calzado y el lookbook; imágenes captadas en película de 16 mm y que, con sus fondos blancos, similares al hormigón, destacan el movimiento.
Cortesía Lauren Manoogian
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