UN DEJO DE LA MODA ITALIANA: LAS MARAVILLAS DE ETRO
Por Claudia Sáiz. - abril 8th, 2021Con cada colección de mujer, la directora creativa Veronica Etro deja claro que la casa italiana Etro es un auténtico espacio de libertad de expresión personal, donde el espíritu viajero y su amor incondicional por los tejidos son sus emblemas a relucir.
Con permiso de los forofos musicales, es posible que Prince fuera el propietario de Paisley Park Recordings, sin embargo, Gimmo Etro, sin duda, fue el rey creativo de este símbolo en el universo de la moda. Tras fundar su marca homónima, Etro, a finales de la década de 1960, el visionario textil italiano, ávido viajero y padre de cuatro hijos, dirigió su mirada hacia otras culturas en busca de inspiración. Fue en un viaje a India cuando descubrió el estampado Paisley y comenzó a aplicarlo en su etiqueta en 1968, dando, sin saberlo, con la perfecta identidad de su marca. En poco tiempo, este dibujo sobre telas, como el cachemir y la seda, se transformó en la enseña representativa de la familia y de la etiqueta. Un legado que al día de hoy recoge y coordina su hija Veronica (Milán, 1974) junto a sus tres hermanos (Ippolito, Kean y Jacopo).Un imperio italiano que abarca –del hogar, a las fragancias, los accesorios de piel y el ready-to-wear– todo un estilo de vida. “Fue muy natural. Los años de estudio en Londres me abrieron la mente y quería seguir mi camino creativo, así que cuando Kean me pidió ayuda, volví a Milán y entré en la marca”, dice quien confesa que era bien pequeña cuando el universo de Etro empezó a llamarle la atención. “Cada sábado íbamos al estudio y era como un patio de recreo para mí: pegamento, tijeras, tejidos, acuarelas… Recuerdo que me encantaba hacer collages con los estampados”. Su interés es el resultado de la educación y los valores que le inculcaron sus padres: apasionados de la historia, del arte y de los viajes, transmitieron a sus hijos cultura y curiosidad. “Nos enseñaron que el mundo está lleno de cosas maravillosas por descubrir y que no hay lugar para el aburrimiento”. Más de dos décadas después de heredar su cargo en 1997 como directora creativa de womenswear de la firma, continúa sabiendo que ese espíritu trotamundos es vital para la estética de la casa. Por ese motivo, su colección de Primavera-Verano 2021 lleva a sus incondicionales hasta la Riviera italiana con sus colores, sus sabores y sus sonidos.
¿Dirías que cada temporada los prints marcan el rumbo de las colecciones?
Lo primero es la mujer: qué tipo de mujer queremos crear. Y lo segundo son los estampados. Piensa que Etro nació como una empresa textil que buscaba tejidos, colores… Eso hace que el cliente, cuando entra en una de nuestras tiendas, piense en un vestido de cachemir estampado; nunca viene a comprar uno básico negro. Por eso, cada año intentamos construir algo muy especial con los prints.
¿Entonces dónde arranca tu travesía en busca de una nueva colección?
Todo comienza en una caja en la que guardo objetos que voy recopilando, algunos de ellos traídos de mis viajes: para mí, es importante volver siempre a casa con algo, porque forma parte del recuerdo. También tengo un cuaderno en el que apunto la historia que deseo contar, las palabras clave, el escenario que imagino para el desfile, la mujer que quiero proyectar… Y, al final, pongo juntas las piezas del puzle y todo cobra sentido.
Al igual que los recuerdos, los objetos y los tejidos juegan un papel imprescindible en tu imaginario, el viaje es una de tus grandes fuentes de inspiración. Ahora, con las limitaciones existentes, ¿dónde encuentras las ideas?
Fue una cosa que eché bastante de menos el año pasado, aunque el confinamiento supuso una oportunidad para volver a darme cuenta de que existen muchas formas de volar con la mente: mientras escucho una canción con los ojos cerrados, al oler especias exóticas, viendo una película o leyendo un libro, o cuando rebusco en nuestros archivos de estampados y tejidos.
¿En qué momento imaginaste la propuesta para esta Primavera-Verano?
Durante el confinamiento de marzo del año pasado encontré un viejo tocadiscos con una colección de vinilos que perteneció a mi abuelo. Después de escuchar una melodía napolitana de los años 50, entendí que ese era el punto de partida para esta línea. Aquel tema me hizo recordar unas vacaciones que pasé en Nápoles el año anterior, con mi marido y mis dos hijos. Cerré los ojos y visualicé la maravillosa costa del Mediterráneo, con sus inolvidables colores, paisajes y sabores.
Cortesía de Etro
¿Y ese espíritu relajante cómo se traduce en las prendas?
El resultado son piezas frescas, relajadas y sin complicaciones, en las que hay versiones monocromáticas de nuestro icónico motivo paisley y muchas referencias a elementos náuticos, como cuerdas, cadenas, rayas o una nueva versión de nuestro emblema Pegaso, convertido en Tritón.
Acabas de mencionar paisley. ¿Qué relación existe entre India y Etro?
Todo empezó con un vestido con estampado de cachemir que solía llevar la bisabuela de mi padre y que aún conservamos –preside su biblioteca–. Mi padre viajó a la India y se encontró con esos estampados. Pensó: ‘¿Por qué no incorporamos sus dibujos como prints de nuestros bolsos?’. Una idea muy sofisticada para el equipaje, a la vez que unisex. Y así fue como empezó la historia del cachemir de Etro.
¿Es el símbolo de la casa?
Es el emblema de la firma. No necesitas escribir Etro, porque toda la gente que ve el paisley lo relaciona con nosotros. Cada temporada intentamos mejorarlo con nuevas tecnologías o colores e, incluso, lo combinamos con rayas, flores y formas geométricas. Es el ‘leit motiv’ de nuestras colecciones, representa nuestro espíritu, una forma bohemia de vivir, de mezclar, de coleccionar objetos de diferentes lugares. Es como un logo, pero sin serlo. Representa la vida y tiene diferentes interpretaciones, pero a mí me gusta especialmente su doble cara: aristocrático, clásico y tradicional por un lado y, por el otro, rock, psicodelia y pop. ¡Piensa en Janis Joplin y Mick Jagger en los 70!
Siento curiosidad, ¿cuáles son los destinos favoritos de una trotamundos como tú?
Aquellos en los que encuentro libertad, como India, que me apasiona. Lo que me gusta de viajar es no tener que preocuparme de cómo vestirme. Pruebo el look del sitio que visito: un sari, un quimono… Me siento como un camaleón. En las mezclas de mis colecciones se refleja esta libertad. Me encanta concentrar lo global en una sola cosa.
En ese sentido, ¿eres como tu padre?
Él me ha enseñado a sentir curiosidad por todo. Solíamos trabajar juntos y, aun hoy, sigue manteniendo la energía de antes y viajando sin parar. Es una persona con muy buen gusto y que siempre está en busca de la belleza, coleccionado piezas de arte…
Cortesía de Etro
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